Viernes, 22 de abril de 2005
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta
¡Hola, amigos!
Mequinenza es la única población zaragozana de la comarca del Bajo Cinca. Está ubicada en la margen izquierda del río Ebro, mirando al Segre. A poca distancia recibe las aguas del Cinca, en el denominado “Aiguabarreig”.
La villa actual se construyó en los años sesenta; la vieja pereció inundada por el embalse de Ribarroja; otra presa, dedicada a la producción de energía eléctrica, la de Mequinenza, da forma al conocido “Mar de Aragón”.
En lo alto, por encima de los restos fantasmagóricos del poblado que antaño protegió, y señoreando el pueblo nuevo, se alza el castillo, construido en el siglo XIV sobre una fortaleza árabe.
Según la leyenda, en el castillo cometería sus fechorías el terrible y cruel conde Artal.
Mequinenza se ha convertido en un magnífico destino turístico para los amantes de los deportes náuticos.
Esta práctica deportiva surgió a principios del siglo XX, en el marco de las fiestas patronales de septiembre, en honor de Santa Agatoclia o Agatolia, y en el Ebro como escenario. En aquella época, infinidad de espectadores se situaban junto a la denominada playa del Ebro para contemplar las regatas de lanchas.
Otros festejos se organizan para Santa Águeda y dos días antes se comen las típicas “cocas” de San Blas.
También veneran a Santa Bárbara, patrona de los mineros, aunque las minas de lignito se fueron abandonando.
Jesús Moncada, prestigioso escritor, hijo de la localidad, ha plasmado en sus narraciones y novelas muchas historias de su tierra. La extracción del carbón y el tráfico de navatas y “llaguts” por el Ebro fueron escenas cotidianas hasta la Guerra Civil. Así lo refleja en Camí de sirga.
El suceso que protagonizaría Victoriano Teixidó, apodado “Pregoné”, voz pública de Mequinenza, el 25 de agosto de 1877, en la Vall Comuna, y su posterior ajusticiamiento público en las orillas del río Segre, fue otro tema de inspiración en su Estremida Memoria.
El pueblo es nuevo, pero las tradiciones, los recuerdos y la esencia o la fama permanecen, como dice la copla:
Per a figues, Ribarroja,
per a finestres, Ascó,
per a xiquetes boniques,
Mequinensa i Escatró.
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