5/5/23

La carrera pedestre de Perdiguera atesora más de 500 años de historia


 Probablemente la "corrida de la espada" de Perdiguera sea la carrera pedestre más antigua de España y con más ediciones documentadas

123 ediciones documentadas de las carreras pedestres celebradas en Perdiguera (Zaragoza)

Celedonio García Rodríguez

La documentación que nos ha aportado Constán Escuer, procedente del Archivo de Perdiguera (Zaragoza), supone una auténtica revolución en la historia de las carreras pedestres aragonesas. Los datos que nos ha facilitado Costán elevan a más de medio siglo la antigüedad de la primera carrera datada en Aragón hasta la fecha. Esta era la carrera pedestre celebrada en Monzón en 1585, durante las fiestas de san Mateo, coincidiendo con la celebración de Cortes y ante la presencia del rey Felipe II. El premio que se concedió al vencedor fue una pieza de tafetán, sombrero y espada.

La información de Costán Escuer también nos permite especular sobre el origen de las primeras “corridas de pollos”, y que como suponíamos se remontan al siglo XVI. La “corrida de pollos” más antigua que teníamos datada estaba fechada en 1609, celebrada en Bolea con motivo de pasar por la villa las reliquias de San Orencio, procedentes de Aux (Francia) y con destino a Huesca. Por todos los lugares de paso se programaban festejos y en Bolea organizaron “corridas de pollos”.

La valiosa documentación de los Libros de Cuentas de Perdiguera, archivados desde comienzos del siglo XVI, demuestran que antes de que surgieran las populares “corridas de pollos”, en Perdiguera y en otros lugares de Aragón se celebraban “corridas de espadas”, y “corridas de agujetas” para los muchachos, durante las fiestas de Santa María de Agosto.

En Perdiguera (Zaragoza) se organizaban carreras pedestres en 1526

La primera “corrida de la espada” documentada es de 1526 y aparece en años sucesivos hasta finales del siglo XVI. En 1583 aparecen los pollos, que probablemente se entreguen como premio de las corridas junto con la espada. Posteriormente desaparecería la espada como premio y quedarían los pollos como único galardón. En 1622 se celebra por primera vez la fiesta de Santa Beatriz. Durante varios años se organizan ambas fiestas, la de la Virgen de Agosto y la de Santa Beatriz, posteriormente desaparece la fiesta de la Virgen de Agosto. Las “corridas de pollos” se mantendrían durante varios siglos como festejo habitual de las fiestas.

En las cuentas de gastos de los siglos XVI y XVII, según los datos que nos aporta Costán Escuer, también quedan consignadas las “joyas”, que son fundamentalmente sombrero de mujer y zapatos para hombre y mujer. Estas prendas nos permiten especular sobre posibles premios que se entregarían a las parejas vencedoras de competición de danza o baile. En Aínsa, tras la Morisma y la “corrida de la cuchara” se celebraba el “baile de los zapatos” con sombrero y zapatos como premios, tal como señala María Pilar Benítez Marco: “El ceremonial concluía con el baile de los zapatos, que era una invitación a que todo el pueblo participara en la fiesta conmemorativa de la victoria cristiana. Consiste en un sarao a la antigua y al son de la gaita, en el que compiten varias parejas por espacio de una hora, premiándose al bailador con un sombrero y a la bailarina con un par de zapatos, por haber demostrado más destreza que los demás” (Contribución al estudio de La Morisma de Aínsa, Diputación de Huesca, 1988).

Probablemente en Aragón también se organicen en el siglo XVI las denominadas “corridas de la joya”, típicas durante siglos en los pueblos de la Ribera Alta del Ebro y en la comarca de Borja (también ribera navarra). Junto con la “joya” (medalla o recuerdo conmemorativo relacionado la festividad) se entregaban pollos a los primeros clasificados. Y, posiblemente en el siglo XVI, igualmente, se disputase la “corrida de la cuchara” de Aínsa (el dato más antiguo hasta la fecha es de 1794), basada en una leyenda del siglo VIII.

En el siglo XIX las “corridas de pollos” son festejos “imprescindibles” en todas las celebraciones, tanto profanas como religiosas, que se organizan en la mayor parte de las poblaciones aragonesas y de sus barrios.

"Corrida de peones" en el Altero (Perdiguera). La Voz de Aragón, 1925

En Perdiguera las “corridas de pollos” se siguen celebrando hasta el siglo XX. A comienzos del siglo XX la carrera se denomina en muchas ocasiones “corrida de peones”, aunque los premios que se adjudican son pollos. En la segunda década del siglo XX pasan a denominarse “corridas pedestres” y se empiezan a dar premios en metálico.

Recorte de El Noticiero, 1946

A mediados del siglo XX aparece la denominación de “carrera pedestre”, utilizada en la actualidad por todo Aragón.

Recorte del Programa de Fiestas de 1946

Recorte del Programa de Fiestas de 1948

En 1990 irrumpe el Atletismo, tan negativamente en el deporte tradicional como lo haría en los años cincuenta del siglo pasado en muchos pueblos de Aragón. En esta ocasión los jóvenes de la Comisión se dejan llevar por las modas, desconocedores de la “joya patrimonial” que atesoran en el pueblo gracias a la perseverancia de sus antepasados, y programan una “milla”. A favor de los organizadores hay que valorar su interés por el “pedestrismo”, aunque desdeñen lo propio por lo foráneo.

Con la valiosa documentación de los siglos XVI, XVII y XVIII, además de los programas de fiestas de finales del siglo XX, que no ha proporcionado Constantino Escuer, hemos documentado hasta la fecha 67 ediciones de la carrera pedestre. Esperamos que pronto sean más, e intentaremos superar el centenar para que Perdiguera se incluya en el selecto “cenáculo” de las carreras más antiguas del mundo.

Si hacemos caso a Google, la carrera más antigua de España es la Jean Bouin, que surgió en 1920. Y afinando la búsqueda encontraremos que la PRIMERA carrera registrada en España se celebró en 1538 en la ciudad de La Laguna (isla de Tenerife). EN PERDIGUERA SE CORRÍA EN 1526.

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