26/7/24

Epitafio en la tumba de Dionisio Carreras


Placa en la tumba de Dionisio Carreras en el cementerio de Codo


Celedonio García

Dionisio Carreras Salvador (Codo, 9 de octubre de 1890 - Codo, 10 de julio de 1949) destacó como gran atleta en las carreras de fondo. Se curtió en las populares "corridas de pollos" o carreras pedestres, típicas del deporte tradicional aragones, que se organizaban con motivo de las fiestas de la mayoría de los pueblos y ciudades aragonesas.

Su primera participación en una prueba federada tuvo lugar en la "Gran Semana Deportiva" organizada en 1923, coincidiendo con las fiestas del Pilar de Zaragoza, por la incipiente Federación Atlética Aragonesa. El día 15 de octubre venció en la prueba de 5.000 m. Corría por primera vez como atleta federado y de él destacaba la prensa que era un "nuevo y valioso elemento". Al día siguiente volvía a vencer en el "cross-country". El cronista de la época le consideraba "falto de estilo, más propio de marcha atlética".  

Independientemente de los comentarios de la prensa, el Zaragoza F.C. se fijó en él y le fichó para su sección de Atletismo, ofreciéndole trabajo en el cubrimiento del río Huerva por la Gran Vía de Zaragoza y posteriormente como conserje de sus instalaciones deportivas, situadas en el actual parque Bruil de Zaragoza.

Los días 5 y 6 de abril de 1924 se celebraron en Zaragoza las "Pruebas atléticas de selección para la VIII Olimpiada", que se celebraría durante el mes de julio en París. La Federación Nacional de Atletismo encargó organizarlas a la Federación Atlética Aragonesa, "a pesar de ser primeriza", según comentarios de prensa.

Dionisio Carreras tenía 33 años, ya era maduro y no se privaba de pequeños vicios (fumaba y echaba algunos tragos), pero estas circunstancias no fueron impedimento para que venciera en la prueba de Media Maratón, superando ampliamente a su más inmediato perseguidor.

La Federación Aragonesa de Atletismo (o Federación Atlética Aragonesa, según denominación de la época) surgió a finales de mayo de 1923, impulsada por el éxito obtenido por el equipo aragonés de cross en el campeonato de España de Cross celebrado el mes anterior en San Sebastián. Los atletas pudieron participar por el esfuerzo realizado por la recién creada sociedad Unión Atlética Aragonesa. Destacaron los hermanos Magén, residentes en el zaragozano barrio de Montañana, pero naturales de Used (Zaragoza), especialmente Dionisio Magén, que repitió el séptimo puesto obtenido en 1920. Era el mejor corredor de la época en Aragón, hasta la aparición de Dionisio Carreras.

Cementerio de Codo. Tumba de Dionisio Carreras

El 16 de julio de 1924 Dionisio Carreras tomaba la salida en la prueba mítica de las Olimpiadas, el Maratón. Apenas un minuto antes de cumplirse las 2 h. y 50 minutos de carrera, Dionisio entraba en el estadio de Colombes, en París. Iba en novena posición, con semblante cariacontecido porque se había perdido en el recorrido y derrochó un tiempo precioso para haber mejorado su excelente resultado.

Durante esta década, Dionisio Carreras venció en todas las carreras importantes en las que participó. Tuvo un sonoro tropiezo. Perdió el reto celebrado en 1928 en la plaza de Toros de Zaragoza con un joven corredor de Santalecina, Ignacio Latorre. Ambos acabaron siendo muy buenos amigos.

También en 1928, días después de haber conquistado el título de Campeón de España de Maratón y de haber recibido reconocimientos importantes por su triunfo, como la Medalla de Oro del F.C. Barcelona, la prueba fue anulada porque no tenía la distancia reglamentaria de los 42 km. 195 m.

Con 40 años seguía obteniendo triunfos, pero poco a poco los excesos comenzaron a pasarle factura. Falleció en 1949, a los 59 años de edad a causa de un cáncer.

Durante muchos años, Dionisio Carreras, apodado "El Campana" por el oficio de campanero que ejerció su padre, fue recordado por numerosos pueblos de Aragón, a los que acudió para participar en las corridas de pollos o carreras pedestres. Su fama dio origen a dichos muy populares que se repetían por la comarca del Campo de Belchite y comarcas próximas:

  • ¡Corres más que el tío Campana!
  • ¡No corras tanto, que se reventará la hiel como al tío Campana!
En la lápida de su tumba, en el cementerio de Codo, podemos leer un emotivo epitafio:

Dionisio Carreras Salvador
10 de julio de 1949, a los 59 años

Dios te dio la gracia para ser un gran corredor.
Hoy tu cuerpo bajo esta tumba descansa sin dolor.
R.I.P.

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28/6/24

Los montisonenses Javier Castells y Andrea Barranco vencen en la carrera pedestre al estilo del país "Pollo de San Ramón" de Barbastro


Participantes en la carrera pedestre de San Ramón, acompañados del alcalde, concejal de deportes y coordinador del club Atletismo Pómez. Foto: Celedonio García

Celedonio García 

El pasado jueves (20 de junio de 2024), coincidiendo con las fiestas de San Ramón, Barbastro recuperó uno de los actos más típicos de las fiestas patronales y de sus barrios, la “carrera pedestre al estilo del país”. En el siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX se disputaban en el paseo del Coso o en la Plaza de Toros.

A finales de los años veinte y comienzos de los años treinta del siglo XX participaron en las carreras pedestres de las Fiestas y Ferias de Barbastro algunos de los mejores corredores a nivel nacional, como el catalán Salvador Tapias, de Arenys de Mar; Dionisio Carreras, de Codo (Zaragoza), que fue el primer olímpico aragonés y acabó noveno en el Maratón de la Olimpiada de París en 1924; varios altoaragoneses residentes en Cataluña, como Antonio Gracia, de Salillas; Ignacio Latorre, de Santalecina, o Ángel Mur, de Selgua, y otros destacados altoaragoneses, que también brillaron a nivel nacional, como Julián Salillas, de Lanaja, o Bautista Peralta, de Sariñena.

El alcalde Fernando Torres da la salida de la prueba. Foto: Celedonio García

Desde el 2001 no se había vuelto a celebrar la carrera pedestre. Aquel año, la denominada carrera “Pollo de San Ramón”, recordando a las aves de corral que antaño se entregaban como premio y daban nombre a la prueba (“corrida de pollos”) coincidió con la “XIII Carrera de la Solidaridad” y venció el montisonense Javier Yerno, seguido de Óscar Calero, de El Grado; José Antonio De la Fuente, de Binéfar; Sergio Supervía, de Aínsa; Fernando García, de Monzón y Antonio Gistaín, de Barbastro. En categoría femenina también se impuso la montisonense Mónica Saludas, seguida de la zaragozana Montse Abelló.

Otros dos montisonenses, Javier Castells, del Club Atletismo Pómez de Barbastro, y Andrea Barranco, del Hinaco Monzón, se proclamaron vencedores de la carrera pedestre de San Ramón, recordando las de antaño.

Grupo de cabeza de carrera masculino y femenino. Foto: Celedonio García

Un pequeño tramo de la calle General Ricardos fue el escenario de la carrera. Los once atletas en liza, siete hombres y cuatro mujeres dieron treinta vueltas a un circuito hasta completar unos seis kilómetros y medio. El alcalde de Barbastro, Fernando Torres, estuvo presenciando esta típica carrera junto al concejal de deportes, Francisco Albert, y dio la salida a los corredores. La prueba estaba organizada por el club Atletismo Pómez; el secretario y coordinador del club, Paco Sahún, se encargó del control de vueltas y de las primas.

Javier Castells y César Mur encabezando la carrera. Foto: Celedonio García

Desde la primera vuelta, la carrera se convirtió en un emocionante espectáculo por la disputa de numerosas primas, algunas consistentes en vales de gasolina o en dorsales para participar en las trails más populares de la comarca.

Omar Sancho y Alberto Susín disputando una prima. Foto: Celedonio García

En categoría masculina, tras las primeras vueltas, se destacaron el montisonense Javier Castells y el binefarense César Mur. En las últimas vueltas Castells no dio opciones a Mur y marchó en solitario a la línea de meta. La tercera plaza se la disputaron entre Francisco Javier Mariño, de Barbastro, y Albeto Susín, de Monzón, justo después de mantener una dura pugna por un vale de gasolina de cuarenta euros, donado por la Estación de Servicio Bellavista.

Disputa de una prima entre David Ezquerra y Omar Sancho. Foto: Celedonio García

Pelotón de carrera en las primeras vueltas. Foto: Celedonio García

Los demás corredores, David Ezquerra, de Sariñena; Brahin Harraki, de Barbastro; Omar Sancho, de Monzón, afincado en Barbastro, y Sergio Brazo, de Berbegal, también ofrecieron al púbico magníficos esprines en la disputa de las primas.

Andrea Barranco y Tamara Vázquez, cabeza de carrera femenina. Foto Celedonio García

En Categoría Femenina, tras las primeras primas, Andrea Barranco, de Monzón, cogió el mando de la carrera. Tamara Vázquez, de Huesca, aguantó varias vueltas a su lado hasta que Andrea decidió abandonar su compañía para dirigirse sola a meta. Tamara siguió disputando primas con su más inmediata rival, la barbastrense Marta Millaruelo, que ocuparía la tercera posición, y en cuarto lugar finalizó Anna Soto, de Artasona. Todas ellas también disputaron intensamente las primas que se donaron durante la carrera.

Andrea Barranco y Javier Castells bailando la jota de los pollos. Fotos: Celedonio García

Al finalizar la carrera, Javier Castells y Andrea Barranco bailaron la “jota de los pollos” y antes de la entrega de trofeos se organizaron varias carreras improvisadas para niños y niñas, que también quisieron disfrutar de la tradición.

 

Cabeza de carrera doblando a otros corredores. Foto: Celedonio García

Clasificaciones:

-        De 4 años: Niñas: 1. Greta Fernández y 2. Lucía Salva.

-        De 7 y 8 años: Niños: 1. Lucas Gallego, 2. Martín Harraki, 3. Ezequiel Jonatan López. Niñas: Sainet.

-        De 9 y 10 años: Niños: 1 Mario Cruz, 2. Cayolan Pirinof, 3. Deyan Pirinof y 4. Alejandro Cordero.

-        De 11 y 12 años: Niños: 1 Elías Arnal, 2. Daniel Salva, y 3. Diego Barranco.

-        Absoluta Masculina: 1. Javier Castells, de Monzón; 2. César Mur, de Binéfar, y 3. Francisco Javier Mariño, de Barbastro. Femenina: 1. Andrea Barranco, de Monzón; 2. Tamara Vázquez, de Huesca, y 3. Marta Millaruelo, de Barbastro.

 

Podium Masculino. Foto: Celedonio García

Podium Femenino. Foto: Celedonio García


Carreras infantiles. Foto Celedonio García



Disputando un vale de gasolina de 40 euros entre Francisco Javier Mariño y Alberto Susín. Foto: Celedonio García

Disputa de una prima entre rima entre Brahin Harraki y Sergio Brazo. Foto: Celedonio García
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12/6/24

Las carreras pedestres al estilo del país en Barbastro


Carrera pedestre fiestas de San Ramón y XIII Carrera pedestre de la Solidaridad. 
Barbastro, 23 de junio de 2001

Celedonio García

Las fiestas de la ciudad de Barbastro, así como las de sus barrios, incluyeron durante décadas (o quizá durante siglos) en sus programas festivos las típicas carreras pedestres, denominadas a finales del siglo XIX “carreras pedestres al estilo del país”.

Su origen se remonta varios siglos y probablemente su denominación sería similar a las celebradas en Monzón, Huesca o por diferentes poblaciones de Monegros.

En Monzón y Perdiguera se mencionaban como “corridas de espadas o de la espada” en el siglo XVI. Con el mismo apelativo las encontramos en Huesca, Farlete o La Almolda en el siglo XVII. En el siglo XVIII se generalizaron los pollos como premio en las carreras pedestres que se organizaban por todo Aragón, dando nombre a la prueba, “corridas de pollos”.

En Barbastro, las primeras ediciones que hemos documentado, a finales del siglo XIX, aparecen como “carreras al estilo del país” o “carreras de hombres descalzos” (quizá para diferenciarlas de las “de mujeres con cántaro en la cabeza”. En esta época se introducen los premios en metálico, que perdurarían hasta su desaparición con la Guerra Civil. En las últimas décadas el nombre de la prueba pasó a denominarse, simplemente, “carrera pedestre”.

Los premios en metálico debieron ser una de las causas de su desaparición, además de la ruptura que supuso la Guerra Civil en las costumbres y el auge del deporte moderno, el Atletismo, considerado “amateur” y cuya Federación sancionaba a los atletas que participaban en estas pruebas, típicas del deporte tradicional aragonés.

Ferias y fiestas de la Virgen de Septiembre

No hemos podido remontarnos más en el tiempo buscando programas festivos de las Ferias y fiestas de la Virgen de Septiembre de Barbastro. El primer documento consultado, de 1890, ya nos informa de algunos de los festejos típicos de las Ferias y fiestas: “Habrá una retreta, iluminaciones, cucañas, CARRERAS DE HOMBRES DESCALZOS y en borricos…”.

En 1893 el Diario de Huesca anuncia las Ferias y fiestas de la Virgen de Barbastro y recoge las variedades de carreras que se incluyen en el apelativo de “Carreras al estilo del país”, así como los premios y recorridos. Se celebraron el día 7 de septiembre, a las cuatro de la tarde. En la primera, la “De hombres” hacían un recorrido alrededor del paseo del Coso con tres premios de 10, 7,50 y 5 pesetas, respectivamente.

Recorte del programa de Carreras al estilo del país de 1893

Durante varias décadas se siguieron organizando en las Ferias y fiestas las “carreras al estilo del país” en torno al Coso. Los premios en metálico se fueron incrementando y el recorrido también.

En 1909, la crónica del Heraldo de Aragón decía: “Las carreras a pie y en burros, celebradas por las vías del paseo, fueron muy animadas”. En los primeros años de la década de los veinte, las carreras, con premios en metálico, se llevaron a la plaza de toros y se disputaban durante los intermedios del concierto de la banda militar.

Al final de esta década la carrera pedestre regresa al Coso. Los premios en metálico son importantes y participan algunos de los corredores más destacados de Aragón y Cataluña.
 
Sebastián González publicó una interesante crónica de la “Carrera pedestre” de 1928 en el Heraldo de Aragón:

“En la carrera celebrada en la tarde del día 6, disputáronse cuatro premios en metálico de 100, 50, 25 y 15 pesetas, tomando parte siete corredores, clasificándose a la llegada por el siguiente orden:

1º Salvador Tapias, que hizo las 30 vueltas alrededor del paseo del Coso, en 30 minutos.
2º Mariano Barrieras, de Sariñena, 31 minutos.
3º Ángel Mur, de Selgua, 32 minutos.
4º Ignacio Latorre, de Santalecina, 32 y ½ minutos.

Las antedichas 30 vueltas suponen un trayecto de unos ocho km., aproximadamente”.

Salvador Tapias venciendo en la IX Jean Bouin 1928. Este mismo año ganaría en Barbastro.
Foto: Ramon Claret / Joan Bert
 
Salvador Tapias era el atleta más destacado de Cataluña en esta época. Mariano Barrieras fue un gran corredor de Sariñena. Ángel Mur e Ignacio Latorre emigraron a Barcelona. Mur, natural de Selgua, fue el atleta más destacado en la Cataluña de los años 30; se proclamó en numerosas ocasiones campeón de Cataluña y fue recordman nacional de los 20 km. y campeón de España de 3.000 m. obstáculos en 1935 y 1936. 

Dionisio Carreras, de Codo, e Ignacio Latorre, de Santalecina

Ignacio Latorre, de Santalecina, salto a la fama en 1928 al vencer en la plaza de Toros de Zaragoza al olímpico aragonés Dionisio Carreras, campeón de España de Maratón y noveno en el maratón de la Olimpiada de París en 1924.

En 1929 hubo dos carreras pedestres. La primera, celebrada el día 4 en la plaza de Toros de Barbastro rememoraba el famoso reto entre Dionisio Carreras e Ignacio Latorre, que tuvo lugar en la plaza de toros de Zaragoza el año anterior. En este duelo de ases aragoneses entre la veteranía de Dionisio Carreras, natural de Codo, y la juventud de Ignacio Latorre “corredor llamado vulgarmente Santalecina”, según puntualizaba el redactor del Heraldo de Aragón, volvería a repetir triunfo el cinqueño de Santalecina.

Cartel anunciador del reto entre Dionisio Carreras e Ignacio Latorre en la Plaza de Toros de Zaragoza en 1928, que se repetiría en la Plaza de Toros de Barbastro en 1929

El epígrafe que encabezaba la crónica de este diario decía: “En Barbastro, Carreras y Latorre hicieron una magnífica carrera-circuito”:

“Podemos calificar de excelente el esfuerzo realizado por los dos notables corredores regionales Dionisio Carreras, del Real Zaragoza, e Ignacio Latorre, de Santalecina, fuertes rivales en la especialidad de carrera a pie.

La plaza de toros se vio concurridísima, exteriorizando el público su satisfacción por la buena labor de ambos corredores, que llegaron a cubrir el número de kilómetros marcados en el mismo tiempo. Carreras y Latorre pusieron fin a la última vuelta, derrochando fuerte tren, pero la llegada a la meta fue tan igualada, que el jurado decidió dar el resultado de empate, concediendo igual tiempo en la clasificación final a uno y otro”.

El día 6 se disputó la segunda carrera, que se anunciaba por en el paseo del Coso y Fustería. La Voz de Aragón se hizo eco de la prueba y la recogió en sus páginas con el siguiente epígrafe: “En la carrera pedestre vence el catalán Salvador Tapias”. En la crónica se cita a los participantes:

“A las once y cuarto se ha celebrado la carrera pedestre, que ha sido presenciada por numeroso público.

El recorrido era a quince vueltas por el paseo del Coso, calle del general Ricardos y San Ramón.

La clasificación de los corredores fue la siguiente:

1º Salvador Tapias, de Arenys de Mar, en 22 minutos y 5 segundos.
2º Bautista Peralta, de Sariñena, en 22 minutos y 5 segundos.
3º Ángel Mur, de Selgua, en 22 minutos y 35 segundos.

El cuarto premio que fue declarado desierto, se repartió entre los tres corredores ya citados”.

Ángel Mur, de Selgua

En los siguientes años participaron en las carreras pedestres de Barbastro los mejores corredores de la provincia altoaragonesa. En 1932 El Noticiero informaba de la prueba: “En la carrera pedestre, alrededor del paseo del Coso, obtuvieron los primeros puestos los corredores Julián Salillas, de Lanaja; Bautista Peralta, de Sariñena; Eugenio Gimeno, de Huesca; entre los que se distribuyeron premios de 75, 50 y 25 pesetas, respectivamente”.

El auge de las carreras pedestres, así como el festival de jota, propició que se trasladasen al ruedo taurino y que se “cotizaran en taquilla”, con algunas protestas.

El Heraldo de Aragón publicó la crónica de la carrera pedestre de 1933: “Se celebró en la tarde del día cinco. Tomaron parte 8 corredores, adjudicándose los premios por el orden que se enumera: Antonio Gracia, de Salillas; Antonio Surroca, de Selgua; Nicanor Groset, de Robres. De Barbastro ganaron o se repartieron el premio especial para los de la localidad, Emilio Lalana, Gumersindo Catalán y Enrique Abadías. El recorrido fue de sesenta vueltas a la plaza de Toros, y los premios de 75, 50 y 25 pesetas”.

Campeonato de España de Maratón, Barcelona 1933: 1º Alejandro Pérez, de La Cartuja Baja (centro de la imagen); 2º Julián Salillas, de Lanaja (a la izquierda); 3º Antonio Gracia, de Salillas (a la derecha), y 4º José Romeo. Los cuatro eran aragoneses.

Antonio Gracia era otro aragonés emigrado a Cataluña, que obtuvo grandes triunfos con la selección catalana de Atletismo. En el campeonato de España de Maratón de 1933, celebrado en Barcelona, Julián Salillas, de Lanaja obtuvo el segundo puesto y Antonio Gracia, de Salillas, vistiendo la camiseta catalana, ocupó la tercera plaza. En este campeonato venció el zaragozano, de La Cartuja Baja, Alejandro Pérez.

Después de la Guerra Civil la carrera pedestre pervivió durante varios años (en 1942 deslucida por la lluvia) pero pronto desaparecería como tal, quizá por influencia del deporte federado y por las modas imperantes. En 1953 aparece en el programa de fiestas como “gran carrera pedestre, de carácter provincial ‘la Vuelta a Barbastro’”.

Fiestas de los barrios y de San Ramón


A finales del siglo XIX también se disputaban carreras pedestres o “corridas”, en otras festividades, incluyendo las de los barrios: Virgen del Pilar, San Hipólito, San Joaquín… Según costumbre, los barrios organizaban festejos en las festividades de sus patronos y de esta manera obsequiaban al resto de la ciudad.

Los vecinos del Coso celebraban sus fiestas en honor de la Virgen del Pilar con numerosos actos. A finales del siglo pasado incluían la lidia de un toro en el Coso, por lo que se cerraban las avenidas. El Coso también era el escenario de las típicas “corridas al estilo del país”.

En la reseña del diario La Derecha de 17 de octubre de 1883 citaba, entre otros, los festejos de la víspera: “Por la tarde hubo cucañas y corridas de hombres, mujeres, chicos y burros adjudicándose varios premios y proporcionando a muchos que las presenciaban, gran entretenimiento”.

En el siglo XIX los festejos del barrio de San Hipólito, así como los del pintoresco barrio del Arrabal en honor a San Joaquín, se programaban a lo largo de cuatro días. Algunos de los más populares eran el toro enmaromado o la vaca ensogada, que se llevaba por las calles del barrio, y las “carreras de hombres” o “carreras de hombres en apuestas”.

Las carreras pedestres se siguieron celebrando durante años en estos barrios, hasta bien entrado el siglo XX, y también se organizaron en otros, como el del Entremuro (1942).
 

En el año 2000, coincidiendo con el cambio de siglo y con las fiestas de San Ramón, El Patronato Municipal de Deportes recuperó la tradicional carrera pedestre en el Coso, escenario tan típico de estas pruebas en los siglos anteriores, y estuvo amenizada por los Dulzaineros de Barbastro. Ocuparon las cinco primeras posiciones Chafia Abdelilah, de Monzón; seguido de José Antonio De la Fuente, de Binéfar; Daniel Cremades, de Huesca; Óscar Calero, de El Grado, y Carlos Oriach, de Albelda. Participaron diecisiete corredores, entre ellos una fémina, la montisonense Mónica Saludas. Antes de la salida se homenajeo al atleta barbastrense Juan Ramón Plana y se guardo un minuto de silencio en memoria del infortunado montañero Pepe Chaverri, fallecido aquella semana en el Mont Blanc.

Al año siguiente, en el 2001, la carrera coincidió con la “XIII Carrera de la Solidaridad” (iniciativa de los corredores que pervive en la actualidad tras celebrarse 41 ediciones). Todo el presupuesto de la prueba fue destinado para financiar parte de un proyecto de Manos Unidas para la instalación de agua en un Centro Educativo y de Salud en Guatemala. Venció el montisonense Javier Yerno, atleta con un largo historial, atesorando títulos como el de campeón de Aragón de 5000 metros en varias ocasiones o vencedor del Medio Maratón “Ruta del Vino Somontano” en las ediciones de 1993 y 1996. Le siguieron en la línea de meta: Óscar Calero, de El Grado; José Antonio De la Fuente, de Binéfar; Sergio Supervía, de Aínsa; Fernando García, de Monzón y Antonio Gistaín, de Barbastro.

Carrera pedestre de San Ramón 2001 (XIII Carrera de la Solidaridad). Foto: Javi García Hervera

En Féminas, venció la montisonense Mónica Saludas, seguida de Montse Abelló, una de las pioneras y mejores atletas del atletismo aragonés. Montse guardaba un agridulce recuerdo del campeonato de España de Cross celebrado en esta ciudad en 1986, por perder el segundo puesto en el último metro al no percatarse, ante el bullicio del público, de la llegada de su rival Merche Calleja. Venció la también aragonesa Carmen Valero.

La animación de la carrera del 2001 en el Coso fue enorme, como la del año anterior. Hubo carreras infantiles por edades…, sin embargo, la centenaria tradición aragonesa de las carreras pedestres en las fiestas de pueblos, barrios y ciudades volvió a entrar en letargo en la ciudad de Barbastro.

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28/3/24

Primeras ediciones documentadas de las carreras pedestres de la comarca de los Monegros



 Celedonio García

 Los actos que han caracterizado las fiestas de los Monegros hasta mediados del siglo XX han sido los dances y las carreras pedestres.

Muchos dances ya se perdieron en fechas precedentes, algunos se recuperaron y otros se han perdido en la memoria de las gentes.

Lo mismo ha sucedido con las carreras pedestres, aunque la memoria aún existe en todos los municipios. Estos festejos, entre otros, forman parte del Patrimonio Inmaterial de la Comarca de los Monegros, que las autoridades locales, comarcales y de la Comunidad de Aragón deben preservar. 

Centrándonos en el tema de las carreras pedestres, aportamos un cuadro con las carreras pedestres más antiguas que hemos podido documentar en la comarca de Monegros, con la ayuda de personas que desinteresadamente nos han aportado datos y se preocupan por sus pueblos.

Panel nº 18 de la exposición itinerante de la DPZ "Juegos tradicionales y Deportes de Fuerza y Resistencia" 
Monegros Zaragozanos, Ribera Baja del Ebro y Bajo Aragón Zaragozano

Es importante hacer una serie de consideraciones. Habrá tiempo en otras ocasiones de mostrar su larga historia.

1.- En todas las poblaciones (si exceptuamos los pueblos nuevos del IRYDA) se organizaron carreras pedestres en el marco de sus fiestas patronales, de barrio o de cofradía.

2.- En varias poblaciones de los Monegros encontramos las carreras pedestres más antiguas de Aragón, también de España e, incluso, del Mundo. Gracias a la aportación de Constantino Escuer sabemos que en Perdiguera se celebran carreras pedestres, al menos, desde 1526 hasta la actualidad (de forma más o menos continua). En fechas similares debieron celebrarse en otras poblaciones de Monegros aunque no hemos podido documentarlas. Mario Gros nos ha aportado datos de fiestas de Cofradía en los que aparecen carreras pedestres en 1771 (La Almolda y Valfarta).

3.- En la actualidad, los Monegros es una de las comarcas aragonesas que conservan más “carreras pedestres tradicionales”. Cinco poblaciones organizan en sus fiestas patronales la carrera pedestre: Bujaraloz, Castejón de Monegros, Lanaja, Perdiguera y Peñalba. En fechas recientes dejaron de organizarla en Sariñena (coincidiendo con la pandemia), aunque confiamos en que se recuperará pronto, y unos años antes en otras poblaciones (a veces coincidiendo con cambios políticos).

4.- Las carreras pedestres tradicionales que se celebran en la actualidad se pueden considerar carreras centenarias. Son algunas de las carreras más antiguas del Mundo.

5.- En estas carreras pedestres surgieron famosos corredores que ocuparon puestos de gloria a nivel nacional y realzaron el nombre de Aragón y de la incipiente Federación Aragonesa de Atletismo, nacida en 1923 (a pesar de que algunos fueron  perseguidos y sancionados por la misma Federación, acusados de “profesionalismo” por participar en la carreras pedestres tradicionales). Algunos personajes destacados fueron, desde el siglo XIX: Ramón Maza, de Robres; Julián Salillas, de Lanaja; Bautista Peralta, de Sariñena; Eugenio Pérez y Valentín Rodellar, de Grañén; Gregorio Esteban, de Casa “Rafaeleta” de Marcén; Antonio Peralta “El Caminero” y Ramón Ferrer “El estudiante de Lalueza”; Basilio “el corredor”, de La Almolda; Alberto Murillo, de Leciñena, Antonio y Carmelo Lupón, de Bujaraloz, entre otros muchos

6.- Algunos datos de las carreras pedestres más antiguas nos permiten conocer la evolución y denominación de las carreras pedestres, así como los premios que recibían los vencedores. En los siglos XVI hasta el XVIII se denominaban  corridas de espadas” o “corrida de la espada” (Perdiguera, La Almolda o Valfarta). La espada era el premio que recibía el vencedor. A finales del XVI comienzan a introducirse los pollos como premio (Perdiguera) y ya en el siglo XVII se extiende la denominación de “corridas de pollos”, que se mantendría hasta el siglo XX. La denominación de “corrida de la espada” pudo conservarse hasta el siglo XVIII o incluso comienzos del XIX, aunque el premio que ya entregan a los vencedores consistiera en las típicas aves de corral. Con el siglo XX comienzan a extenderse los premios en metálico, pero en algunos lugares se mantiene la denominación de “corridas de pollos”,  y a mediados de siglo XX se pierde el término “corrida” sustituyéndose por el de “carrera” al mismo tiempo que van desapareciendo los pollos como premio y el  nombre de la prueba, pasando a “carrera pedestre”, denominación generalizada en la actualidad.

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14/3/24

La Carrera Pedestre de San Licer, en Zuera, supera los cien años de historia



Celedonio García

Seguimos documentando carreras pedestres centenarias de Aragón, que forman parte del selecto grupo de las carreras pedestres más antiguas del Mundo. En esta ocasión el turno es para la villa de Zuera, la “carrera pedestre” de las fiestas de San Licer. Su origen puede remontarse al siglo XVI o incluso antes, como la carrera pedestre de la vecina población de Perdiguera.

Hemos documentado 94 ediciones de la carrera pedestre de Zuera desde 1901 y hemos considerado que otras siete igualmente debieron celebrarse, aunque no tenemos la comprobación documental. No hay ninguna duda de que el número real de ediciones podría superar ampliamente los dos centenares. Seguro que el archivo municipal de Zuera guarda muchos documentos que confirmarían nuestras afirmaciones.

En relación con la carrera pedestre de Zuera debemos hacer varias consideraciones que ya comentábamos en el gráfico de las carreras pedestres de la Comarca Central de Zaragoza.

1.- Incluimos en la Carrera pedestres de San Licer las últimas ediciones que la organización ha denominado “milla”, término inglés de moda. Algunos años, además de la “milla” absoluta, propiamente dicha, se han disputado carreras infantiles.

2.- La típica y centenaria “carrera pedestre” tradicional, ahora denominada “milla”, se incluye en el calendario de la Federación Aragonesa de Atletismo. Una carrera propia del deporte tradicional se ha transformado en una prueba del deporte Federado.

La tradición frente a la globalización

Durante años la Federación de Atletismo ha tratado de controlar estas pruebas típicas del deporte Tradicional organizadas habitualmente por las comisiones de fiestas de los Ayuntamientos. Allí dónde la Federación tuvo la suficiente fuerza o poder para controlar la carrera pedestre terminó desapareciendo, con excepciones significativas.

La Federación trató de controlar estas carreras porque el típico pollo desapareció como premio y surgieron los premios en metálico, que estaban totalmente prohibidos en el Atletismo, considerado un deporte amateur. A causa de los sustanciosos premios en metálico que recibían los atletas, participaron en las carreras pedestres aragonesas los mejores corredores de España (la lista sería numerosa) y muchos, hasta los años setenta del siglo pasado, fueron sancionados, acusados de profesionalismo por la Federación. Entre los casos más sonados podemos destacar a Alejandro Pérez, apodado el Cartujano, de la Cartuja Baja, que se proclamó campeón de España de Maratón en Barcelona, en 1934, pero su título le fue retirado por estar sancionado, acusado de “profesionalismo”.

También tuvo gran repercusión la sanción que se impuso a los corredores que participaron en la famosa carrera pedestre celebrada en el típico escenario de la Plaza de Toros de Calanda, en 1950, denominada “Carrera del siglo” o “Carrera de la yegua”. Los organizadores, para camuflar los premios en metálico, anunciaban que el vencedor recibiría “una yegua cubierta por un semental del Estado”; así se decía en el cartel anunciador.

Todos los participantes, componentes de la selección Nacional de Cross (Gregorio Rojo, Constantino Miranda, Pedro Sierra, José Coll, Ricardo Yebra y Buenaventura Baldomá) fueron sancionados y hubo mucha polémica en la prensa española. Cuando España tuvo un compromiso internacional la sanción fue retirada. Estas no serían las únicas sanciones que se impondrísn a corredores aragoneses y catalanes, especialmente..

La Federación consiguió organizar las carreras de algunos pueblos (Sariñena, La Almunia, Épila, Calanda…) con un éxito desastroso. Institucionalizaron la prueba con trofeos y perdió la esencia y espectacularidad del juego tradicional que aportaba la disputa de “primas”. La experiencia duró uno o dos años.

En la actualidad todo está cambiado; las modas preponderantes podrían imponerse al típico deporte tradicional. Las diferentes pruebas que surgieron con el paso de los años (crosses, vueltas, maratones populares, millas, trails…) fueron modas pasajeras que no acabaron con las tradicionales carreras pedestres, aunque tratasen de sustituirlas. Las pruebas tradicionales y las nuevas pruebas que surgen al amparo de las modas deberían poder convivir. Pero, inevitablemente, por mucho sentimiento aragonesita que fluya entre las gentes, se da más importancia a lo de fuera que a lo propio, aunque lo de aquí, lo de casa, tenga más valor por su antigüedad y por la tradición. Deberíamos mentalizarnos de que las carreras pedestres tradicionales forman parte del patrimonio inmaterial de nuestra tierra.

De la “Carrera pedestre” a la “milla” de Zuera

Desde hace unos años, la tradicional "carrera pedestre" de Zuera pasó a denominarse "milla". Los organizadores consideraron que una prueba contemporánea de origen inglés podría ser más atractiva para los corredores que la centenaria "carrera pedestre", antaño denominada "corrida de pollos" y, probablemente, anteriormente, "corrida de la espada", como en la vecina población de Perdiguera, en la que ya se disputaba la carrera con esta denominación a comienzos del siglo XVI. Curiosamente, en Perdiguera también organizaban una "milla" en los últimos años, en lugar de la tradicional "carrera pedestre", pero cuando el investigador Costán Escuer les abrió los ojos han reconsiderado su denominación (en el 2026 se cumplirá el 500 Aniversario de la primera carrera pedestre documentada en Perdiguera). La carrera pedestre de Perdiguera en una de las pruebas pedestres documentadas más antiguas del Mundo y con más ediciones documentadas, superando el centenar.

Corredores/as que han participado en la carrera pedestre de San Licer

La lista de corredores que en alguna ocasión han participado en la carrera pedestre de San Licer, en Zuera, es numerosa, encabezada por dos de los más famosos corredores de España: Mariano Haro y Carmen Valero.

Los datos recogidos en el centenar de carreras documentadas darían para rellenar muchos folios. En esta ocasión nos vamos a limitar a citar nombres de corredores y corredoras que han participado, aunque empezaremos con los que han vencido en alguna ocasión en la “Carrera Pedestre de las Fiestas de San Licer” desde principios del siglo XX (entre paréntesis las veces que hemos registrado su triunfo. En otra ocasión añadiremos los años correspondientes. No recogemos nombres de vencedores/as ni de participantes de los últimos años en los que se ha disputado la milla):

Dionisio Carreras, de Codo (5). Javier Cortés (5) Victoriano-Alejandro Pérez, de La Cartuja Baja (3). Fernando Díaz, de Barcelona (3). Rachid Damoun, Marruecos-Zaragoza (3). Julián Aso Palá, de Zuera (3). Dionisio Magén, de Montañana (2). Javier Ferrando, de Zaragoza, (milla). Mariano Haro, de Palencia. Domingo López. Julián Ungría, de Villanueva de Gállego. Máximo Alamán, de Villamayor. Agustín Portolés, de Zuera. Demetrio Viñas.Nicolás Macipe, de Zuera. Jaime Florensa, de Corbins (F. C. Barcelona). Vicente Salas, de Zaragoza. Mariano Doñate, de Zaragoza. José Langarón, de Zuera. Pedro Ferrando, de Alcañiz. Santiago de la Parte, de Palencia. Antonio Campos, de Valencia. Manuel Martínez, de Calatayud. Amado Hernández, de La Yunta. Juan Ramón Muñoz, de Lérida. Omar Errachidi, de Marruecos. Redouan Benarafa, de Marruecos. El Hassany Abdelghani, de Marruecos…

Entre las mujeres, han obtenido triunfos: Montse Abelló. Carmen Valero. Ana Mª Aranda (2). Mª Jesús Zorraquín. Mª José Pueyo (2). Marta Ruata. Susana Ochoa. Laura Rosell...

Otros corredores que han participado (entre los que se incluyen campeones de España, olímpicos y un vencedor en el Cross de las Naciones, Francisco Aritmendi): Gregorio y José Sus (Gurrea de Gállego), Francisco Macipe, Ángel Gracia, Vicente Bernal, Jerónimo Monje, Ángel Latorre (Santalecina), Rodolfo Antón, Pedro Sierra, Alberto Murillo, Tomás Ostáriz, Francisco Aritmendi, Francisco Guardia, José Molins, José Pro, José Faro, Constantino Esparcia, Manuel Hernández, José Luis Mareca, Emilio Guzmán, Antonio Cánovas, José Luis Rodríguez, Eduardo Artigas, José Antonio Adell, Celedonio García, Fernando Aznárez, Isidro Ferrer, Manuel Revuelto, Rafael Bejarano, Jesús Lombarte (León), González (Palencia), Rubén Villarroya, Roberto García, Felipe Castañar, Juan Mª Artola, Mohamed Sellak, José Antonio Casajús, Marcos López, Mustapha Elkouyaali, Óscar Marquina, Icham Lamalen, Jaoud Boulame, Javier Solanas, Iván Ramírez, Acharf Sellak, Diego Gálvez, Adrián Campos, Ruben Juan, Héctor Belsué, Sergio Ramírez, Ramón Suárez, Fernando Ballarín, Jorge García, Alfredo García, Antonio Martín, Nacho Fernández, Diego Fernández, Carlos Torralba, Pablo Aranda, Óscar Berges, Daniel Berdejo, J. Pablo Rey, Juan Beascoechea, Juan Luis Pérez, Benito Ojeda, Redouan Benarafa, Juan Antonio Verdugo, Agustín Martín, Carlos García, Jaíme Ruiz, Alberto Puyuelo, Víctor Jiménez, Juan Pisa…

En categoría femenina también han participado: Karin Durin, Silvia González, Silvia Belarre, Noelia Bernad, Mª José Poves, Sandra Aragua, Mª Carmen Peña, Cristina Rubio, Eva Ruiz, Verónica Campos, Cristina Jiménez, Noelia Bernad, Mª Pilar Félez, Pilar Román…

En la lista de vencedores locales habría que incluir a Eloy Domingo (2) o a José Langarón. Otros corredores Zufariense que participaron en la carrera de San Licer fueron: Gabriel Calavia, Agustín Portolés (2), Julián Asó Pala (5), Segundo Dieste, Leoncio Reula, Manuel Marcén, Pablo Marcén, Nicolás Macipe, Francisco Macipe, Antonio Macipe, Félix Banzo, Eloy Domingo (2), Alejandro Soteras, Póspero Cuenca, Tomás Cueva, Ángel Oliva, José Langarón, José Gracia Valero, Eugenio Marcén, Emilio Villas, Miguel Ceamanos Rodrigo, Eugenio Barrio, José Miguel Tenas, entre otros muchos que sentimos no poder citar.

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8/3/24

Las carreras pedestres de la Comarca Central de Zaragoza (y III), Barrios rurales de Zaragoza

 


Celedonio García

Terminamos el tercer apartado de la Comarca Central de Zaragoza con las primeras ediciones de las carreras pedestres que hemos podido documentar de los Barrios rurales del municipio de Zaragoza.

Las carreras pedestres, antaño denominadas “corridas de pollos”, fueron actos imprescindibles en las fiestas patronales de estos barrios. Tuvieron grandes épocas de gloria con la presencia de destacados corredores, pero diferentes motivos influyeron para que los organizadores abandonaran esta tradición aragonesa que llevaba siglos celebrándose.

La más antigua que hemos podido documentar es la “corrida de pollos de Montañana” fechada en 1864, pero, al igual que otras carreras de los barrios rurales su origen se remonta varios siglos atrás.

El barrio de Peñaflor fue el último que dejó de organizar la “Tradicional Carrera Pedestre”; se celebró hasta el 2011 con cierta continuidad desde siglos atrás. Coincidiendo con los cambios políticos en el ayuntamiento y con la comisión de fiestas, la carrera pedestre desapareció del programa de fiestas en honor a San Cosme y San Damián.

En casi todos estos barrios, las carreras pedestres tuvieron aspectos comunes y peculiares que habían evolucionado con el paso de los años. Con el cambio de siglo, del XIX al XX, en muchos pueblos decidieron llevar las carreras a las eras, a vueltas. Anteriormente se disputaban por un camino en línea desde un determinado lugar o ida hasta un punto para dar la vuelta, y llegaban al centro de la población o a la puerta de la iglesia, donde esperaba el alguacil con la horca de los pollos, autoridades y público en general.

El cambio supuso un acierto importante. Desaparecieron las críticas que podemos ver en la prensa de años anteriores; se decía que solo habían visto llegar a los corredores. En las eras podían apreciar todos los incidentes y con el nuevo escenario surgieron las “primas”, que aportando a la prueba un carácter de espectáculo.

Los barrios rurales de Zaragoza llevaron la carrera al ruedo de su plaza principal (plaza de España en Peñaflor o en La Cartuja Baja). Los corredores daban vueltas de 60 a 80 metros cada vuelta hasta completar la distancia que podía ser entre 6 y 8 km.
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5/3/24

Las carreras pedestres de la Comarca Central de Zaragoza (II), solo la ciudad de Zaragoza y sus barrios urbanos

 

Seguimos con la Comarca Central de Zaragoza, en esta ocasión con la ciudad de Zaragoza y sus barrios urbanos. Quedan pendientes los barrios rurales de la capital aragonesa.

Hemos recopilado 70 carreras pedestres en la ciudad de Zaragoza, celebradas en el siglo XIX y comienzos del XX. Predomina la denominación de “corridas de pollos” y ya en el siglo XX corrida o “carrera pedestre”.

Su origen, excepto en algunos barrios más recientes, se puede remontar varios siglos. En la actualidad no se organizan prácticamente en ningún barrio.

Las últimas se celebraron en las fiestas del Pilar entre el 2006 y 2011, y en las fiestas de San Gregorio del barrio del Arrabal entre 2006 y 2014. En la actualidad se organizan carreras populares en diferentes barrios o la afamada “Milla” del barrio de las Delicias.

Las carreras de las fiestas del Pilar siempre tuvieron gran aceptación, motivo por el que en 1931 un ciudadano solicitó a la comisión de fiestas que hicieran algo nuevo y proponía una carrera pedestre con el nombre de “La legua aragonesa”. Vendría a ser algo así como una gran “corrida de pollos” en la que participarían mozos de cada pueblo aragonés.

Así aparecía la noticia en La Voz de Aragón: “Un ciudadano que siente gran entusiasmo por que las fiestas del Pilar tengan el esplendor debido después de pedirnos que ‘la comisión de este año haga algo nuevo’ propone un número del programa que, a su juicio, traería a la población gran contingente de los pueblos Se trata de celebrar una carrera pedestre titulada ‘La legua aragonesa’ (5 572 metros) para mozos de pueblos de Aragón, y en la que como único premio debe figurar un par de mulas El recorrido podría estudiarse, y es innegable que de cada pueblo aragonés vendrían mozos a esta gran ‘corrida de pollos’ que sería en el caso presente, de mulas. Así lo manifiesta nuestro comunicante,

y como el numerito tiene un gran sabor regional, queda lanzado a la publicidad y conocimiento de la Comisión que se forme”.

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