26/1/24

Las carreras pedestres de Sariñena, un patrimonio inmaterial legado por nuestros antepasados (y III)

 

Fernando Otín y el alcalde Juan Escalzo con los participantes de la última edición  de la Carrera Pedestre Absoluta, celebrada en 2019

Las carreras pedestres de la última época

A mediados de los años setenta la carrera pedestre vuelve a sufrir una nueva crisis, paralizándose durante varios años. En 1981 se recupera y se enumera. En el 2020 se cumplía la XL edición de la “última época”. Estaba previsto por el “alma máter” de la prueba, Fernando Otín, que ese año se celebrase una carrera especial, coincidiría con la “XL Carrera de la Solidaridad”, prueba que surgió de las “carreras pedestres” por iniciativa de los propios corredores y en la que todo el presupuesto va destinado a una causa solidaria. Sin embargo, la pandemia de Covid 19 y la posterior jubilación de Fernando Otín han desbaratado todo, hasta la carrera, una prueba centenaria, una joya del deporte tradicional que debería mantenerse.

En las treinta y nueve ediciones ininterrumpidas, desde 1981 hasta 2019, la prueba se ha disputado en varios escenarios; primero el campo de fútbol de “El Carmen”, luego en varios circuitos urbanos y en las dos últimas ediciones en el campo de fútbol del Peñas Sariñena.


En estos años han participado los mejores corredores aragoneses y catalanes. En 1997 llegan corredores africanos, de origen marroquí, que poco a poco irían desplazando a los catalanes y a muchos de los mejores atletas aragoneses.

Alberto Casas, vencedor de la Carrera Pedestre Local, recibe el pollo de manos de Francisco Villellas, presidente de la Asociación AGASOB. Sariñena, 2006. Foto: C. García 

La relación de corredores de las últimas décadas sería interminable. Han participado varios de los mejores atletas del mundo, como Eliseo Martín o Iván Hompanera. Los atletas más destacados desde 1981, entre otros, han sido los siguientes: Javier Cortés, José Luis Mareca, Manuel Hernández, Eduardo Artigas, Alfonso Cebolla, Luis Javier Alonso, Rafael Bejarano, Juan Mari Artola, Javier Ferrando, Javier Burillo, José Luis Rodríguez, Miguel Ángel Antón, Antonio Navarro, José Antonio López, Miguel Casado o Ricardo Martí, todos ellos de Zaragoza; Fernando Díaz, Juan Beascoechea, Joan Viudes, Iván Hompanera o Benito Ojeda (dos veces campeón de España de Maratón), de Barcelona; José Antonio Adell, José Pallarés (récord de Aragón de Maratón) y José Antonio De la Fuente, de Binéfar; Juan Ramón Planas, de Barbastro; Emilio Guzmán, de Tardienta (fue atleta internacional); Amado Hernández, de La Yunta (Guadalajara), Miguel Ángel Panivino, de Mediana de Aragón; Celedonio García y Carlos Burrial, de San Lorenzo del Flumen; Juan Ramón Muñoz y Juan Luis Pérez, de Lérida; Carlos Albertos, de Jaca; Javier Yerno, Eliseo Martín o Pablo Almunia, de Monzón; David Bendicho, de Tamarite de Litera; Eduardo Alcaina, de Sagunto, oriundo de Ojos Negros; Juan Pablo Martínez, de Teruel; Oscar Calero, de El Grado; Sergio Supervía, de Aínsa; José Antonio Casajús, de Mallén; Javier López, de Sabiñán; Víctor Navarro, de Calatayud; Marcos López, de Santa Eulalia de Gállego; Manuel Revuelto y Daniel Bermejo, de Utebo; Daniel Cremades, de Huesca; Juan Antonio Verdugo, de Segovia…

En 1997 llegan atletas de origen marroquí. Este año vencería Homar Errachidi. Algunos se van afincando en diferentes lugares: Rachid Damoun, en Zaragoza; Redouan Benarafa, en Calatayud; Chafia Abdelilah, en Monzón; Mustafa Elkouyali, en Lérida...

Aunque carecemos de datos completos, hay que destacar la participación femenina, especialmente de Montse Abelló, la gran pionera del pedestrismo en Aragón, que durante muchos años se mantuvo entre la élite del fondo nacional.

En esta última década del siglo XX la carrera pedestre se disputa en el campo de deportes “El Carmen”. A pesar de estar alejado del pueblo, las carreras atraen a numeroso público. Se organizan carreras por edades que finalizar con la prueba absoluta.

Carrera pedestre de Sariñea del 2016. Foto: C. García

El siglo XXI


Con el nuevo siglo, en el 2000, la carrera pedestre se traslada a un circuito urbano que comprende las calles La Paz y Joaquín Costa. En la ediciones celebradas en del siglo XXI el dominio ha sido casi absoluto por parte de corredores africanos, muchos afincados en lugares dispares de la geografía española y algunos residentes en otros países.

En 2017 el tercer clasificado fue Hassan El Hatimi (Córcega), que llegó a Sariñena con la aureola de campeón Promesa de Marruecos y de Francia en 5.000 m., o Mohamed Moustaoui, que en el 2017 hizo una gira por Aragón tras recuperarse de una lesión. Moustaoui ha sido atleta olímpico (2008 y 2012) en la prueba reina de los 1.500 m.; mundialista (cuarto en la final de Stuttgart 2006 (Alemania) en 1.500 m.; sexto en Corea del Sur (2011) y noveno en Moscú 2013). Mundialista en campo a través desde la categoría Junior. Ha ocupado puestos de honor en Campeonatos africanos, Juegos del Mediterráneo y Juegos de Solidaridad Islámica.

En la última edición de 2019 venció en Sariñena el corredor El Aoufi Soufiane, atleta de origen marroquí afincado en Italia, donde ha obtenido los títulos de campeón de 1.500 m y 10.000 m. de Lombardía.

Otros muchos afamados corredores han participado en la carrera pedestre de Sariñena. Algunos de los marroquíes más destacados han sido Abdelghani Elhassani, Yassine Abatourab, Elhoussine Essemaali, Hicham Lamalem, Mustapha Elkhouya-Ali, Abdel Aziz Merzougui (nacionalizado español y olímpico), Abdelhak Sabi, Jaouad Boulame, Lhoussaine Dhame, Abderrahim El Jaafari, Hicham El Amrani, Mouhssine Charkoui, Said Ait Addi, Mustapha Chaikhoui, Mourad El Bannouri, Mohamed Ait Ben Aisa, Mohamed Elkoodachi, Samir Ait Bouychamane, Mostapha Benlismane, Mohamed Fareh, Noureddine Neggazi, Mouhssine Charkaoui, Kamal El Majdoi, Said El Wardi, Hassan El Hatimi, Mohamed Moustaoui, Bouali Elhabib, Azziz El Hihaoui. Hicham El Amrani, Abdeslam El Ouahabi, Khalid El Amri, Walid Zbiba, El Aoufi Soufiane, entre otros.

Entre los aragoneses, José Antonio Casajús, Fernando Esperanza, Javier Yerno, Sergio Supervía, Daniel y David Cremades, José Pallarés, José María Pardos, Óscar Calero, Pablo Almunia, Paco Binaburo, Miguel Casado, José Miguel Allueva, Daniel Revuelto, Miguel Casado, Daniel Fuentes, Jesús Arroyo, Alfredo García, Pedro Esteras, Antonio Ríos, Carlos López, César Larrosa, Javier Aranda, Carlos Mayo (campeón de Europa de 10.000 m. Sub-23), Ayoub El Yamani, Eduardo Menacho, Carlos Vázquez, Fernando Colomer, Javier Castells, Alberto Susín, Sergio Cortés, Denis Lorda… Marc Martínez, de Tarrasa, etcétera.

En la carrera Absoluta Local Masculina no tenemos datos hasta final de siglo pasado; en estos años Santiago Jaime Latre se significa como el mejor corredor de Sariñena (vence en 1998 y 1995 y quizá en años anteriores). Con el nuevo siglo Alberto Casas Méliz se hace dueño de la categoría durante la primera década (vence en 2001, 2002, 2003, 2004, 2006 y 2007). En 2005 recupera el cetro Santiago Jaime Latre. Jonatan Utrilla López vence en 2009. Diego Ibáñez en 2010 y 2011.

En la segunda década dos atletas acumulan todos los triunfos, David Ezquerra (2012, 2016, 2018 y 2019) y Juan Pablo Llamas (2013, 2014, 2015 y 2017).

Isabel Carreras y Pilar Román 2007. Foto C. García

Con el nuevo siglo se implanta la categoría femenina y cada año aumenta la participación en las categorías locales absolutas.

Entre las féminas podemos destacar a Laura Rosell y Yolanda Cebrián, de Lérida; Pilar Román, de Valladolid; Marisa Casanueva, de Manresa; Raquel Llamas, de Álava; Marta Lasheras y Angélica Damoc, de Monzón. Las zaragozanas Marina Cubero, Miriam Cativiela, Ani Buero o Isabel Linares. Jackeline Gómez, de Villafranca del Penedés; las africanas Laila Daoud, Saadia El Kourchi, Isma Negassi, Zhor Beleyazid, Imane Bauhali o Hajar Azziou. Y las locales Isabel Carreras, Mireia Palacio o Eva Rodríguez, entre otras.

Desde 1876 hasta la actualidad hemos podido documentar 94 ediciones y otras 28 ediciones con probabilidad de su celebración. Con los datos actuales, la carrera pedestre de Sariñena se puede incluir entre las cinco pruebas con más ediciones documentadas en España y forma parte del reducido cenáculo de las carreras centenarias que se celebran en el mundo.

Quio Revista de Sariñena y Los Monegros, Nº 210 Sept.-Oct. 2023


VENCEDORES DE LA CARRERA PEDESTRE DE SARIÑENA

1925.- 1. Dionisio Carreras, de Codo, 2. Antonio Gracia, de Salillas, y 3. Flora, de Huesca.

1928.-1. Salvador Tapias, de Barcelona, 2. Dionisio Carreras, de Codo, y 3. Bautista Peralta, de Sariñena.

1929.- 1. Salvador Tapias, de Barcelona, 2. Bautista Peralta, de Sariñena, y 3. Dionisio Carreras, de Codo.

1931.- 1. Victoriano-Alejandro Pérez, de La Cartuja Baja.

1933.- 1. Antonio Gracia, de Salillas, 2. De Cataluña, 3. Bautista Peralta, de Sariñena.

1934.- 1. Alejandro Pérez, de La Cartuja Baja, 2. Mariano Doñate, de Zaragoza, y 3. Julián Salillas, de Lanaja.

1961.- 1. Tomás Barris, de Barcelona, 2. Antonio Amorós, de Caudete, y 3. José Molins, de Sabadell.

 

1981.- 1. Javier Cortés, de Zaragoza, 2. José Luis Mareca, de Zaragoza, y 3. Fernando Díaz, de Barcelona.

1982.- 1. Amado Hernández, de La Yunta, 2. Fernando Díaz, de Barcelona, y 3. Javier Cortés, de Zaragoza.

1983.- 1. Javier Cortés, de Zaragoza, 2. Manuel Hernández, de Zaragoza, y 3. José Antonio Adell, de Binéfar.

1984.- 1. Fernando Díaz, de Barcelona, 2. Amado Hernández, de La Yunta, y 3. Javier Cortés, de Zaragoza.

1985.- 1. Manuel Hernández, de Zaragoza, 2. Amado Hernández, de La Yunta, y 3. Fernando Díaz, de Barcelona.

1986.- 1. Amado Hernández, de La Yunta, 2. Fernando Díaz, de Barcelona, y 3. Juan Ramón Muñoz, de Lérida.

1987.- 1. Amado Hernández y Fernando Díaz, ex aequo, 2º Celedonio García, y 3. Luis Javier Alonso, de Zaragoza.

1988.- 1. Fernando Díaz, de Barcelona. 2. Juan Ramón Muñoz, de Lérida, y 3. Javier Cortés, de Zaragoza.

1989.- 1. Fernando Díaz, de Barcelona. 2. Juan Ramón Muñoz, de Lérida, y 3. Javier Cortés, de Zaragoza.

1990.- 1. Juan Ramón Muñoz, de Lérida, 2. Luis Javier Alonso, de Zaragoza, y 3. José Antonio López, de Zaragoza.

1991.- 1.- Juan Ramón Muñoz, de Lérida, 2. Fernando Díaz, de Barcelona, y 3. Luis Javier Alonso, de Zaragoza.

1992.- 1.Fernando Díaz, de Barcelona, 2. Juan Beascoechea, de Barcelona, y 3. Luis Javier Alonso, de Zaragoza.

1993.- 1. Iván Hompanera, de Barcelona, 2. Juan Ramón Muñoz, de Lérida, y 3. José Luis Rodríguez, de Zaragoza.

1994.- 1. Rafael Illán, de Barcelona, 2. Luis Javier Alonso, de Zaragoza, y 3. José Luis Rodríguez, de Zaragoza.

1995.- 1. Eduardo Alcaina, de Ojos Negros, 2. Juan Pablo Martínez, de Teruel, y 3. Juan Ramón Muñoz, de Lérida.

1996.-1.  Eliseo Martín, de Monzón, 2. Juan Pablo Martínez, de Teruel, y 3.Joan Viudes, de Barcelona.

1997.- 1. Omar Errachidi, de Marruecos, 2. Eliseo Martín, de Monzón, y 3, Redouan Benarafa, de Marruecos.

1998.- 1. Benito Ojeda, de Barcelona, 2. Redouan Benarafa, de Marruecos, y 3. Omar Errachidi, de Marruecos.

1999.- 1. Rachid Damoun, de Marruecos, 2. Omar Errachidi, de Marruecos, y 3. José Antonio Casajús, de Mallén.

2000.- 1. Benito Ojeda, de Barcelona, Rachid Damoun, y 3. Redouan Benarafa

2001.- 1. Benito Ojeda, de Barcelona, 2 Rachid Damoun, y 3. Juan Ramón Muñoz, de Lérida.

2002.- 1. Redoran Benarafa, de Marruecos, 2. Juan Ramón Muñoz, de Lérida, y 3. Omar Madhi, de Marruecos.

1. Laura Rosell, de Lérida y Pilar Román, de Valladolid.

2003.- 1. Omar Madih, de Marruecos, 2. Juan Luis Pérez, de Lérida, y 3. José Antonio Casajús, de Mallén.

1. Laura Rosell, de Lérida, 2. Pilar Román, de Valladolid, y 3. Ex aequo Paula Tierz y Miriam Aznar

2004.- 1. Juan Ramón Muñoz, de Lérida.

2005.- 1. Abdelgani Elhassany, 2. José Antonio Casajús, de Mallén, y 3 Redouan Benarafa.

1. Pilar Román Maudo, de Valladolid

2006.- 1. Abdelgani Elhassany, 2. José Antonio Casajús, de Mallén, y 3 Redouan Benarafa.

1. Marisa Casanueva, de Manresa, y 2. Laura Rosell, de Lérida.

2007.- 1. Yassine Abatourab, 2. Elhoussine Essemaali, y 3. Abdelgani Elhassany.

1. Pilar Román Maudo, de Valladolid, 2. Isabel Carreras Conte, de Sariñena, y 3 Mireia Palacio, de Sariñena.

2008.- 1. Abdelhak Sabhi, 2. Abdelghani Elhassany, y 3. José Miguel Allueva, de Zaragoza.

1. Raquel Llamas, de Álava, y 2. Pilar Román Maudo, de Valladolid.

2009.- 1. Hicham El Amrani, 2. Abdelhak Sabhi, y 3. Yassine Abatourab.

1. Laila Daoud, y 2. Laura Rosell, de Lérida.

2010.- 1. Abderrahim El Jaafari, 2. Hicham El Amrani, y 3. Mouhssine Charkoui.

1. Laila Daoud ,  2. Saadia El Kourchi y 3. Isma Negassi.

2011.- 1. Said Ait Addi, 2. Abderrahim El Jaafari, y 3. Mouhssine Charkoui.

1. Isma Negassi, y 2. Saadia El Kourchi.

2012.- 1. Said Ait Addi, 2. Abdelhak Sabhi, y 3. Mouhssine Charkoui.

1. Laura Rosell.

2013.- 1. Said Ait Addi, 2. Mustapha Chaikhoui, y 3. Abderrahim El Jaafari.

1. Zhor Beleyazid, 2 Marina Cubero, y 3 Miriam Cativiela.

2014.- 1. Said Ait Addi, 2. Abderrahim El Jaafari, y 3. Mourad El Bannouri.

1. Laura Rosell, de Lérida y 2 Eva Rodríguez, de Sariñena.

2015.- 1. Abdelhak Sabhi, 2.Abderrahim El Jaafari, y 3. Mostapha Benlismane.

1. Sandra Pérez, de Zaragoza,  2. Carol Pardo, de Barcelona, y 3. María Victoria López, de Sariñena.

2016.- 1. Abderrahim El Jaafari, 2. Abdelhak Sabhi, y 3. Mohamed Fareh.

1. Ani Buero, de Zaragoza,  y 2. Judith, de Sariñena.

2017.- 1. Said Ait Addi, 2.Abderrahim El Jaafari, y 3. Hassan El Hatimi

1. Ani Buero, de Zaragoza,  y 2. Marta Lasheras, de Monzón.

2018.- 1. Abdelhak Sabhi, 2. Mohamed Moustaoui, y 3. Abderrahim El Jaafari.

1. Yolanda Cebrián, de Lérida. 2. Laura Rosell, de Lérida,  y 3. Angélica Damoc, de Monzón.

2019.- 1. El Aoufi Soufiane, 2. Abderrahim El Jaafari, y 3. Hicham El Amrani.

1. Imane Bauhali, 2 Hajar Azziou, y 3 Laura Rosell, de Lérida (carrera larga)

1. Isabel Linares, de Zaragoza, 2. Jackeline Gómez, Villafranca del Penedés, 3. Yolanda Cebrián, de Lérida.

 

David Ezquerra y Juan Pablo Llanas disputando una prima.  Sariñena 2018. Foto C. García 

CARRERA LOCAL


1998.- 1. Santiago Jaime Latre.

1999.- 1. Santiago Jaime Latre, 2. José Manuel Giral y 3. Javier Laín.

2001.- 1. Alberto Casas.

2002.- 1. Alberto Casas.

2003.- 1. Alberto Casas.

2004.- 1. Alberto Casas.

2005.- 1. Santiago Jaime Latre, 2. Alberto Casas Méliz, y 3. Rafael Salamero.

2006.- 1. Alberto Casas, 2. Rafael Salamero y 3. Driss El Daaoui

2007.- 1. Alberto Casas. 2. Santiago Jaime Latre y 3. Antonio Laún.

2008.- 1. Diego Ibáñez, y. 2. Ángel Puente.

2009.- 1. Jonatan Utrilla López, 2. Diego Ibáñez., y 3. Miguel Ángel Méliz.

2010.- 1 Diego Ibáñez y 2 Miguel Ángel Méliz.

2011.- 1. Diego Ibáñez, 2. Santiago Jaime Latre, y 3. Mihal Chindris

2012.- 1. David Ezquerra, 2. Juan Pablo Llamas, y 3. Ayoub Bensadik.

2013.- 1. Juan Pablo Llamas, 2. David Ezquerra, y 3. Mouad Jassid.

2014.- 1. Juan Pablo Llamas, 2. David Ezquerra, y 3. Diego Ibáñez.

2015.- 1. Juan Pablo Llamas. 2. David Ezquerra, y 3. Ayoub Benseddik.

2016.- 1. David Ezquerra, 2. Juan Pablo Llamas

2017.- 1. Juan Pablo Llamas. 2. David Ezquerra, y 3. César Anoro.
  • 1. Teresa Paraled, y 2. Anabel Lacosta.
2018.- 1º David Ezquerra, 2. Juan Pablo Llamas, y 3. César Anoro.
  • 1. Teresa Paraled, y 2. Eva Martínez.
2019. 1. David Ezquerra, 2. César Anoro y 3. Alberto Casas.
  • 1. Rocío Pérez
Artículo publicado en "Quio. Revista de Sariñena y Los Monegros", Núm. 210. Septiembre-Octubre 2023.

23/1/24

Las carreras pedestres de Sariñena, un patrimonio inmaterial legado por nuestros antepasados (II)


 Alberto Casas y Santiago Jaime Latre en la carrera pedestre local del 2007. Foto C. García


Celedonio GARCÍA RODRÍGUEZ


Pasión por el pedestrismo


Durante estos años se vive una auténtica pasión por las carreras pedestres en Sariñena, la misma pasión que vemos en otras poblaciones de la comarca y limítrofes: Lanaja, Grañén, Lalueza, Poleñino, Farlete, Castelflorite, Valfarta, La Almolda, Tardienta, Almudévar, Huesca, Barbastro, Binéfar, San Mateo de Gallego, Nuez de Ebro... (En todas ellas obtendría puestos de honor el corredor de Sariñena, Bautista Peralta).

En 1928, Peralta se clasificó segundo, detrás de Dionisio Carreras, en la “III Vuelta a Zaragoza”, compitiendo con todos los mejores atletas aragoneses). La crónica que publica M. Torres Ballarín en La Voz de Aragón y en Heraldo de Aragón, de la carrera de Sariñena en 1931, es significativa: “La carrera pedestre ¡colosal! Eso sí que fue corrida. Figurense un equipo de once jóvenes corredores (entre ellos Bautista y Carreras) ansiosos de ganar, sin trampa, el premio y la categoría del primero... Y entre estos ‘lebreles’ el Victoriano Pérez, de La Cartuja Baja (Zaragoza), que lo ganó, y que si no tropieza será pronto ‘as’ y campeón de suprema categoría. Hay que ver lo que corre ¡y cómo corría esa ‘flecha’! Es cosa fantástica; en Lanaja lo verán el día de la fiesta. Nosotros no hemos visto aquí otra corrida semejante y de tanto interés, que todos ‘apretaron’ y no más se retiran dos”.

Victoriano Alejandro Pérez se convirtió en el mejor maratoniano español de la década. Venció en dos ocasiones en el Campeonato Nacional de Maratón (1933 y 1935), batio el récord nacional, pero fue destituido de una de esas victorias (1935), debido a la sanción a perpetuidad impuesta por la Federación Aragonesa de Atletismo, por participar en las carreras pedestres. Lamentablemente ese título todavía no ha sido restituido.

En el Campeonato de España de Maratón, celebrado en junio de 1933 en Barcelona, los tres primeros fueron aragoneses, aunque el tercer clasificado, Antonio Gracia, de Salillas, corría por la federación catalana. Venció Victoriano Pérez, seguido del corredor de Lanaja, Julián Salillas. El tercer clasificado, Antonio Gracia, vencería dos meses después en la carrera pedestre de Sariñena. Un catalán (según las crónicas) llegó en segunda posición y el gran Bautista Peralta ocupó la tercera plaza. También participó el simpático, popular e incombustible veterano “Sabatino”.

Victoriano-Alejandro Pérez volvió a triunfar en Sariñena en 1934, seguido del zaragozano Mariano Doñate, y el subcampeón de España de maratón del año anterior, Julián Salillas, de Lanaja, ocupaba el tercer puesto.

Bautista Peralta vencería en 1935 en la carrera pedestre de San Lorenzo, en Huesca, y otro monegrino, Valentín Rodellar, de Grañén, terminaba segundo. No tenemos datos sobre la carrera de Sariñena de este año. El Ayuntamiento permanecía silencioso sobre las próximas fiestas y Jume escribía lo siguiente a mediados de agosto en las páginas del Heraldo de Aragón: “¿Es que no se piensa organizar ningún festejo popular? ¿Saben nuestros ediles la importancia que da a las fiestas una Banda de música y una corrida pedestre, a la que tanta afición tienen los vecinos de esta villa, y la alegría que despiertan en los chiquillos y mayores los fuegos artificiales?”.

El primero de septiembre de 1935, Joaquín Paradel publica en las páginas del Heraldo de Aragón un amplio artículo sobre las fiestas y se pregunta: “¿Dónde están aquellas rondas que recorrían la población, alegrándolo todo, con sus guitarras, guitarros, bandurrias, panderetas, hierros y que cantaban a todas las mozas, guapas y feas? ¿Dónde están aquellos cuadros de danzantes, con sus típicos trajes, adornados con bandas de mil colores, cinto de seda, cascabeles y abundantes ramos de albahaca? ¿Dónde están aquellos mayorales y rabadanes de la danza, como el ‘Tambor’, el ‘Remoñón’, el ‘Francher’, el “Puértolas”, el “Cucala”, etc., que tanto entretenían y hacían reir con aquellos versos hechos a su manera y aquellos ’dichos’? Y, por último, ¿por qué no se hace aquella cabalgata de ronda, en la que el tercer día, los mozos recogían las propinas y regalos de las mozas, con un carro artísticamente adornado, las seis y más majas mulas del pueblo, con ricos aparejos y campanillas? ¿Dónde está esto, propio de Aragón? ¡Ah! Todo esto ha desaparecido por esas que ahora le llamamos cosas modernas football, rugbi, tennis, golf, tés danzants, bares, cabarets, etc., etc.”.

Con mucho sentir, el alcalde, don Manuel Gilaberte lamentaba la difícil situación del Ayuntamiento y recordaba que por segunda vez, desde tiempos inmemoriables (1899) no se organizaban actos oficiales.

El artículo de “recuerdos”, que Paraled titulaba “Los tiempos cambian; y las fiestas también”, parecía un presagio de la ruptura con muchas tradiciones que supondría la fraticida guerra civil.

Quio Revista de Sariñena y Los Monegros, Núm. 209, Julio-Agosto 2023

La fractura de la Guerra Civil


Tras la guerra las fiestas ya no son las mismas. En las carreras se reducen los premios de años anteriores: 100, 50 y 25 pesetas en 1941. Algunos años no se organiza la carrera pedestre (1942 y 1945). En 1943 se celebra en el intermedio del partido de fútbol. En 1944 se anuncia en la prensa para atraer a la nueva generación de corredores que irían surgiendo en esta década. Para captar a estos nuevos corredores, en 1946 se eleva el premio a 300 pesetas para el primer clasificado. La prueba se disputa en circuito urbano con salida y llegada en la plaza de Alvarado. En 1947 se vuelva a llevar al Campo de Deportes.

En esta década surgen destacados corredores a nivel nacional, alguno de la comarca, como Alberto Murillo, de Leciñena; su gran rival sería Pedro Sierra, de La Puebla de Hijar, que extendería su vida deportiva hasta la siguiente década, con récord nacional de maratón, batido en sus dos participaciones en el campeonato de España. El internacional Pedro Sierra también disputaría emocionantes carreras con otros atletas catalanes en la década de los años cincuenta, especialmente con Luis García, de Lérida.

Entre los aragoneses destacan los incombustibles Francisco Binaburo, Anselmo Salvador o Enrique Pamplona, de Zaragoza; Tomás Ostáriz, del barrio zaragozano de Santa Isabel; Manuel Blasco, de Urrea de Gaén, o Antonio Lupón, de Bujaraloz. En esta época también participa en las carreras el local José Novellón Maestro, que incluso se desplaza a las carreras de Lanaja o Lalueza.

Anuncio de la las fiestas de Sariñenas en 1946 

Al final de la década de los años cincuenta los atletas foráneos, especialmente catalanes, imponen su ley. Son de nivel internacional y contra ellos los aragoneses poco tienen que hacer. En alguna ocasión surgen pequeños altercados. Significativa es la crónica de la carrera pedestre de 1961 publicada en el diario Nueva España: “La carrera pedestre tuvo éxito completo, tomando en ella parte las primeras figuras en esta deporte, resultando vencedores los siguiemes atletas: primero, Tomas Barris; segundo. Antonio Amoros; tercero, José Molins; cuarto, Francisco Aritmendi; quinto, Fernando Avión; sexto, Pueyo. ¡Fueron eliminados dos corredores por su mal comportamiento en el momento de iniciarse la competición. La señorita Blanca Calvo Alvarez, entregó al vencedor un hermoso ramo de fiores”.

Tomás Barris Ballestín, de Barcelona, estaba considerado como el mejor atleta de fondo y medio fondo español y de los mejores de Europa. Antonio Amorós nació en Caudete (Albacete), aunque pasó su vida deportiva en Barcelona. Fue plusmarquista español de 3.000, 5.000 y 10.000 m. cuatro veces campeón de España de 5.000 m. y 10.000 m. y seis veces campeón de España de cross. José Molíns Montes, de Sabadell, había sido olímpico en Roma 1960, campeón de España de 10.000 m. (en dos ocasiones), de 5.000 m. y récord nacional de 3.000 y 5.000 m. Francisco Aritmendi, de Guadalajara, sería el primer español que ganaría el Cross de las Naciones en 1964, considerado el campeonato del mundo de esta especialidad. Fue olímpico, campeón de España de 10.000 m y ganó en dos ocasiones el campeonato de España de cross. Y Fernando Avión, de Castejón de Monegros, destacado corredor aragonés. Pueyo, probablemente fuera José Pueyo “El Roso”, de Alfajarín.

En los años sesenta y setenta se mantienen las rivalidades entre catalanes y aragoneses. Son los años de los catalanes José Molins, José Pro, José Faro, y de los aragoneses Andrés Gimeno, Pedro Ferrando, de Alcañiz, Fernando Avión, de Castejón de Monegros, Joaquín Mareca, Miguel Ángel Panivino…

La Federación Aragonesa de Atletismo trata de controlar estas carreras. El ambiente entre aragoneses y catalanes tampoco es demasiado amistoso y cuando dejan de venir los mejores surge un vacío de corredores. En 1965, según el programa de fiestas, en la carrera, que se sigue celebrando en el campo de deportes “El Carmen” solo “tomarán parte deportistas de Sariñena y su comarca”. Hasta el año anterior, siempre se repetía la coletilla: “tomarán parte las primeras figuras del atletismo”.

En 1965 la carrera no aparece en el programa de fiestas. Al año siguiente, en 1966, se sustituye por una competición de Atletismo organizada por el Real Zaragoza. Participan, entre otros, los siguientes atletas: Manuel Buitrón (peso), Luis María Garriga (altura) olímpico de Tokio, Manuel Vela (disco) y Joaquín Mareca (5.000 m.).

En 1967 la carrera se “camufla” entre otros deportes, baloncesto femenino y judo. Y al año siguiente, tras la breve crisis de tres años, vuelve a retomar su antiguo espíritu y en los programas se anuncia como “Gran carrera pedestre, en la que se disputarán valiosos premios”.

Artículo publicado en "Quio. Revista de Sariñena y Los Monegros", Núm. 209. Julio-Agosto 2023.

22/1/24

Las carreras pedestres de Sariñena, un patrimonio inmaterial legado por nuestros antepasados (I)


Dionisio Carreras, Tapias y corredores de Sariñena en la carrera pedestre de Alcolea, 1928.  F. Castellvi 

Celedonio GARCÍA RODRÍGUEZ


Costán Escuer nos ha aportado recientemente documentación inédita sobre las corridas pedestres de Perdiguera, procedente del Archivo Histórico Municipal, que revoluciona la antigüedad y nos informa sobre los antecedentes de las tradicionales “corridas de pollos”, pruebas típicas del deporte tradicional aragonés.

Los actos de las fiestas de Sariñena en siglos pasados debieron ser más profusos que los de Perdiguera, pero incluirían los típicos festejos populares que año tras año se han repetido en todos los pueblos, las corridas y los bailes. En Perdiguera, desde comienzos del siglo XVI organizaban la “corrida de la espada”, prueba que citaban las crónicas de mediados del siglo XIX en las fiestas de San Lorenzo de Huesca y a finales de siglo en los barrios Nuevo y Monserrat de la capital, en este como “denominación antigua” cuando se hablaba de las carreras de hombres.

La espada, junto con una pieza de tafetán y sombrero, también fue el premio que se entregó a los vencedores de la carrera pedestre y a caballo celebrada en Monzón en 1585 ante Felipe II, coincidiendo con las fiestas de San Mateo y la celebración de Cortes.

A finales del siglo XIV aparecen los pollos como premio de la corrida pedestre de Perdiguera. Probablemente, en esta época, se entregarían a los primeros clasificados, además de la espada que recibiría en vencedor. Antes de que Costán Escuer nos mostrase la documentación de los archivos de Perdiguera, los datos más antiguos de una “corrida de pollos” databan de 1609. La prueba se disputó en Bolea con motivo de los festejos que organizaban en las poblaciones por donde pasaron las reliquias de San Orencio, procedentes de Aux (Francia) hasta Huesca.

“Corridas de pollos” en Sariñena


El dato más antiguo, hasta la fecha, de las “corridas” organizadas en las fiestas de Sariñena es más reciente, de 1876, aunque suponemos que ya se debieron organizar de manera más o menos continua desde el siglo XVI hasta la actualidad. Aquel año, en 1876, una sociedad de jóvenes arrendaron el espacioso salón del teatro para dar bailes de sociedad los tres días de fiesta. El corresponsal del Diario de Huesca resumía los festejos de San Antolín (o San Antonino): “No han faltado tampoco las corridas y cucañas que tan bien entretienen a las gentes en los ratos de ocio, ni las rondallas y cantares que más de una vez hacen desesperar al que se halla entregado a los placeres de Morfeo”.

La crónica de 1877 no alude a la corrida, pero sí a “unos cuantos seres alados” y a un artículo publicado el año anterior en las páginas del Diario de Huesca, propio de una homilía de púlpito, moralizante, contrario al vicio, que aboga por la reforma de las costumbres imperantes. Daba por hecho que las carreras pedestres se celebraban en muchos pueblos; en relación con estas pruebas proponía lo siguiente: “Hoy se celebran carreras de personas en muchos pueblos, pero han decaído de su primitivo vigor por falta de estimulo; antiguamente el buen corredor, tarde o temprano, encontraba su premio entrando al servicio de un amo que de algún modo recompensaba su ligereza; hoy, con el establecimiento de las vías de comunicación, ha desaparecido aquel estímulo, y no queda mas que la pequeña satisfacción de oir unos cuantos plácemes después de un ejercicio peligroso que no tiene recompensa. Crear premios para los que se distingan en estos ejercicios es de interés y casi de necesidad, que siempre fue la carrera un recomendable ejercicio gimnástico que se tuvo en gran estima por los pueblos de la antigüedad”.

Curioso comentario que nos recuerda a un personaje de la comarca, famoso por sus retos y su habilidad como corredor, de finales del siglo XX. Nos referimos a Ramón Maza, de Robres. Vemos como la moralidad de esta época tendría poco que ver con la impuesta con el surgimiento del deporte moderno, considerado “amateur”, que tan negativamente afectaría a las tradicionales carreras pedestres.

Durante la década de los setenta del siglo XIX, según las crónicas de las fiestas de Sariñena que hemos podido consultar, se alude a las “corridas”, pero en 1880 se citan expresamente como “corridas de pollos”.

Desde esta fecha prácticamente no tenemos datos hasta comienzos del siglo XX, aunque sabemos que en 1899 se suprimieron las fiestas cívicas por la crítica situación a causa del pedrisco que arrasó buena parte de la cosecha.

En el Programa de Fiestas de 1945, Juanito escribía sobre la corrida de 1890: “Se hacía la corrida desde ‘la Isuela’ (camino de Lanaja) hasta el ‘Sifón’, consistiendo los premios en tres manojos de pollos, siendo el atado más numeroso para el que llegaba en primer lugar”.
 

Las corridas pedestres al estilo del país


A principios del siglo XX estas pruebas reciben otras denominaciones y con los pollos o sustituyendo a las aves de corral se entregan premios en metálico. Su anuncio, así como las crónicas, van acompañadas de significativos adjetivos que nos muestran su importancia y el interés que siempre despertaban entre el público: “indispensables corridas al estilo del país, en las que se adjudicarán premios de importancia a los mejores corredores” (1902). “Carreras típicas de Aragón”; “corridas animadísimas”; “corrida de hombres en el sitio de costumbre, recompensando a los vencedores con 15 pesetas al primero, 10 al segundo y 5 al tercero”; “consistió en dar veinte vueltas a la pista y fue emocionante por el empeño en obtener los tres premios en metálico. Triunfó en el primero un forastero cuyo nombre no recuerdo” (1903). “Corrida de pollos” (1906). “Corridas de pollos sufragadas por el Ayuntamiento” (1908). ”Gran corrida de pollos en pista con afamados corredores” (1910).

En 1911 las “carreras de resistencia” se celebraron el día 4, a las cinco de la tarde y, según la crónica del Heraldo de Aragón, con gran afluencia de público y “bajo la influencia de los rayos del puro sol abrasadores como nunca”. Durante esta década las carreras se denominaban “corridas de pollos”. Al final de la década se organizan durante dos día. El día 3 de septiembre tienen lugar las “corridas en pista, en las que pueden tomar parte cuantos deseen de la localidad y de fuera de ella, otorgándose tres premios importantes en metálico”. Al día siguiente, “a las cinco de la tarde, en la plaza de la Iglesia y el Mercado, corridas de pollos”. Estas, de carácter regocijante y satírico, incluyen las corridas de sacos y en monturas (carreras de burros con albarda suelta).

A partir de la segunda década del siglo XX surgen nuevas actividades deportivas que van haciéndose hueco en el programa de fiestas. En 1910, además del “tiro al blanco”, el joven de la localidad Manuel Torres Guillen introduce las carreras de bicicletas. En 1912, entre las denominadas “fiestas sportivas” se incluye la “gira campestre a Santiago, las carreras pedestres y de bicicletas” y se hablaba del “foot-ball”, deporte que no llegaría oficialmente hasta el domingo de Pascua de 1923. En 1917, y hasta comienzos de la siguiente década, se siguen celebrando el días sucesivos el “concurso de corridas en pista con tres premios en metálico” y las “corridas de pollos. Para los chicos organizan diversos festejos que atraen numeroso público a la plaza de la Iglesia: “Uno consiste en llenar una bañera de agua y echar una o dos pesetas para que con la boca sean cogidas. Otro, a poner una sartén bien tiznada y colgada de una cuerda y a la sartén pegada con sebo una moneda de plata. También hay que cogerla con la boca, y otra es vendar los dos ojos a los chicos y con grandes rebanadas de pan untar en una cazuela de chocolate y darse de comer”.
 
Bautista Peralta en la V Vuelta a Zaragoza. La Voz de Aragón, 1930

Carrera pedestre con premios en metálico 

Hasta los años veinte las carreras de San Antolín atraían a los mejores corredores de la comarca, pero a partir de esta década los premios en metálico aumentan y atraen a los corredores más famosos de Aragón; la carrera se desplaza al campo de deportes o estadio del Sariñena F.C. En 1924, antes de la “gran carrera pedestre de resistencia de 6.000 m. lisos sobre pista del campo de deportes, con importantes premios en metálico a los tres primeros clasificados”, tiene lugar un “concurso de tiro de barra”.

El año anterior, 1923, nace la Federación Aragonesa de Atletismo (este año, 2023, se cumple el Centenario) y en 1924 el aragonés Dionisio Carreras participó en la prueba de maratón de la Olimpiada de París, finalizando en novena posición. Al año siguiente, en 1925, Dionisio Carreras vencía en la carrera pedestre de Sariñena.

La prueba pedestre consistía en dar 50 vueltas alrededor de la pista del estadio del Sariñena C.F., hasta completar 12 kilómetros y medio. Tras Dionisio Carreras, corredor del Real Zaragoza, llegó segundo a meta Antonio Gracia, corredor natural de Salillas, del Español de Barcelona, y Flora, del Huesca F.C.

En esta década observamos la influencia del atletismo en el deporte tradicional. La Federación Aragonesa de Atletismo se nutre especialmente de los corredores curtidos en las carreras pedestres de los pueblos y a su vez trata de aleccionarlos con continuas sanciones para que no participen en estas carreras. Los premios que se entregan son en metálico, pero la Federación considera a los atletas deportistas “amateurs” y por tanto no pueden ganar dinero.

El Programa de Fiestas de 1927 anuncia que para el día 3 de septiembre, “a las 4 y media y en amplio y cómodo campo, tendrá lugar la gran carrera de resistencia o «cross-country», adjudicándose tres grandes premios a los vencedores. Para amenizar el desfile de este importante festejo, la banda dará un concierto en la plaza de Villanueva”.

Los premios que se conceden en 1928 son los siguientes: Primero, 150 pesetas; segundo 75 pesetas y 25 pesetas para el tercero. Tres grandes corredores, a nivel nacional, inscriben sus nombres en los puestos de honor. Vence Salvador Tapias, campeón catalán; segundo, el campeón aragonés Dionisio Carreras (campeón de España de Maratón) y tercero el gran corredor local Bautista Peralta (merecedor de un homenaje y reconocimiento en su villa natal).

En 1929 el Progama de Fiestas anuncia una “gran carrera pedestre” para el día 3, “a las cinco y media, en amplio y cómodo campo, y amenizado por la banda de música, con un recorrido aproximado de 10 a 12 kilómetros sobre pista, a vueltas, adjudicándose a los vencedores los siguientes premios: Primero, 125 pesetas; segundo, 75, y tercero, 50. Se concederán importantes cantidades en primas, cuyas condiciones serán señaladas en el momento de la carrera. Las inscripciones podrán hacerse en el Ayuntamiento de Sariñena o en el lugar de la carrera, hasta media hora antes de comenzar ésta. El desfile de este importante festejo será amenizado por la banda de música en la plaza de Vilianueva”.

En esta década surgen en la comarca y lugares limítrofes algunos de los mejores corredores nacionales: Antonio Gracia, de Salillas, que pertenecía al club Español de Barcelona; Eugenio Pérez y Valentín Rodellar, de Grañén; Ángel Mur, de Selgua; Ignacio Latorre, de Santalecina, o el corredor local Bautista Peralta, que vestiría la camiseta del Real Zaragoza. Tampoco podemos olvidar al popular “Sabatino”, que, aunque casi siempre llegaba el último, ofrecía divertidos espectáculos grotescos. Estos atletas y los nuevos que surgirían en los años treinta, como Julián Salillas, de Lanaja, dificultarían los triunfos del olímpico Dionisio Carreras, natural de Codo y perteneciente al Real Zaragoza, o al campeonísimo catalán Salvador Tapias. Desde Zaragoza también acuden a esta prueba otros famosos corredores como Victoriano Alejandro Pérez “El Cartujano”, de La Cartuja Baja, o Mariano Doñate.

Tapias vuelve a vencer en 1929, seguido del local Bautista Peralta, que consigue imponerse al olímpico Carreras, y en cuarta posición se clasifica el joven Valentín Rodellar, de Grañén, muy cerca del segundo y tercero.

Artículo publicado en "Quio. Revista de Sariñena y Los Monegros", Núm. 208, 2009 y 2010.  2023.

15/1/24

Las “corridas de pollos” y otros actos de las fiestas de la patrona de la villa de Muel, la Virgen de la Fuente

 

Vista de Muel. Acuarela de Pier María Baldi en 1668

Celedonio García

No hemos podido remontarnos más allá de 1879 para conocer los festejos que la villa de Muel organiza con motivo de celebrar las fiestas en honor de la Santa Patrona, la Virgen de la Fuente, el ocho de septiembre, aunque su veneración está documentada desde finales del siglo XIII.

Los festejos del último cuarto del siglo XIX no debieron variar mucho de los celebrados en siglos anteriores, si bien es cierto que algunos, como los taurinos, dependían de los recursos económicos del momento o de las autorizaciones. Otros, como la típica “corrida de pollos” o las cucañas eran imprescindible de todas las celebraciones festivas.

Volviendo a 1879, se corrió un “bravo toro embolado”. Fue el festejo más destacado. Intervino la banda de Aguarón en la misa cantada y en otros actos, como las “corridas de pollos” y demás diversiones (entre las que podrían incluirse las corridas de entalegados, burros con albarda suelta y otros juegos jocosos). Las fiestas concluían con la tradicional hoguera, donde los jóvenes bailaban y saltaban a los acordes de la música.

Una década después la banda de Aguarón seguía protagonizando los actos musicales, tanto religiosos (procesiones desde la iglesia parroquial hasta la ermita y rosario general) como profanos, amenizando las “corridas de pollos” y los fuegos artificiales (cuatro carretillas). Hubo gigantes y enanos, acompañados de la dulzaina y el tamboril en los recorridos por las calles, o los modernos espectáculos visuales de los “cuadros disolventes”. Las breves crónicas no confirman si finalmente hubo vaquillas, tal como se aventuraba antes de las fiestas.

Con el nuevo siglo se popularizan las corridas de toros, mientras que se mantienen los festejos que habían dado cuerpo a las fiestas del siglo pasado: “corridas de pollos”, fuegos artificiales y bailes generales en la plaza de la Constitución.

Muel en 1965. Foto Sicilia


Las bandas de Aguarón y Encinacorba en los años 20

En la década de los años veinte las bandas de Aguarón, dirigida por Joaquín Francés, y de Encinacorba, dirigida esta por Luis P. del Corral, se alternan para amenizar las fiestas. Comienzan la víspera de la festividad de la Patrona, día 7, a las 12 del mediodía, anunciándose con repique de campanas y disparo de bombas reales. En estos años comienza a extenderse el término “carrera pedestre”, aunque el festejo seguía denominándose “corrida de pollos”. En 1925 el programa de fiestas señalaba que el día 9, a las cuatro, habría “corrida de pollos”.

La crónica de La Voz de Aragón recoge lo que realmente sucedió: “Ayer, cuando más animación había para asistir a la carrera pedestre y cuando la multitud se congregaba en las eras para presenciarla, se preparó una tormenta que poco a poco fue tomando un aspecto serio. A las cuatro las gruesas gotas que caían hicieron correr a las muchas personas que nos encontrábamos en el sitio mencionado, siguiendo la lluvia hasta las cinco, que empezó a caer piedra, algunas de ellas como huevo de perdiz, en seco, acumulándose las nubes en estado imponente, Seguidamente empezó a arreciar el agua que duró media hora.... Desde el año 1765 dicen no se ha conocido una cosa igual”. Hay que recordar que en la ermita de la Virgen de la Fuente hay una placa o baldosa de cerámica que dice: “El año 1765 inundó el Huerva esta Ermita hasta el presente renglón”. Aquel año se produjo la rotura de la presa de Mezalocha, aunque realmente el suceso tuvo lugar en 1766.

Muel. Interior de la ermita de la Virgen de la Fuente. Foto: C. García

En esta época las carreras se disputaban en las eras. Anteriormente no habíamos obtenido información del escenario de la prueba. Podemos suponer que, como en otros muchos lugares, hasta finales del siglo XIX las carreras se disputarían en línea con salida de un lugar y llegada a meta donde se colocaban los pollos colgados en un bieldo o una horca. O bien con salida desde el mismo lugar donde se situaba la meta hasta un punto determinado y regreso. Con el nuevo siglo se traslada a las eras y se disputan en círculo para que el público pueda contemplar todas las incidencias de la carrera; también se incorporan las “primas”, que se anuncian en determinados pasos por meta y obtiene el que primero pasa en la vuelta siguiente.

A final de la década y en los años treinta se perdió la denominación de “corrida de pollos” por “carrera pedestre”, al ser sustituidas las aves de corral por premios en metálico. El programa festivo apenas se había modificado en relación con los años anteriores. En 1928, “hubo carreras pedestres, de entalegados, de bicicletas y de pacientes asnos, y ‘besos a la sartén’”.

En 1930 las fiestas estuvieron rebosantes de público que acudió a los actos religiosos y a los animados bailes en la plaza de la Constitución con la incansable banda de música de Quinto. Según las crónicas, la banda “interpretó con mucha afinación los bailables más en boga”, al mando de su joven director Julián Bayod , y en los salones de “La Flor de Aragón” y de “La Gran Peña Tablón”. En el salón de “La Flor de Aragón” actuó una orquestina con jazz band a cargo de Jaime Salanova, Antonio Campos, y Eugenio Uriz, pertenecientes al “Arte Musical”.

Muel. Carreras pedestres de 1930. Recorte del Heraldo de Aragón

Las fiestas de los años 30 del siglo pasado

Las carreras se anunciaban para las cuatro de la tarde del día 8, en la carretera de Valencia. La crónica del Heraldo de Aragón refleja la importancia del festejo, típico de los pueblos aragoneses:

“Las carreras son un número obligado en las fiestas, y aquí las hubo para todos los gustos. Primeramente se celebró una carrera pedestre para personas mayores, y a continuación una carrera pedestre infantil, ganando el primer premio Jesús Casas, el segundo Eugenio Simorte y el tercero José María Burillo y Leopoldo Mazas, que llegaron juntos a la meta.

También tuvo lugar una carrera de entalegados, obteniendo primer premio Silvano García, el segundo Rudesindo Traín y el tercero Antonio Ruiz y Vicente Recio. No podía faltar la clásica carrera de rucios con la albarda al revés, y en esta pintoresca prueba ganó el primer premio José Aliaga Colás, el segundo Rudesindo Traín y el tercero José Pina y Antonio Asensio”.

Igualmente generó entusiasmo la carrera ciclista, de 63 kilómetros. Venció Jesús Aliaga; después llegó Tomás Campillos y a continuación Ezequiel Benedico y Antonio Asensio. En la carrera infantil ganó Vicente Gil seguido de José Aliaga y de José María Burillo

Nuevos festejos de carácter esporádico se iban incorporando en el programa, como la exhibición de boxeo y cultura física a cargo del grupo Albert, del que formaban parte conocidos boxeadores catalanes y aragoneses, entre otros Orga, natural de Muel. Otros, como las corridas de vaquillas, se realizaron en un improvisado circo taurino.

Las fiestas de 1932 fueron más tristes para mucha gente. Se suprimieron actos religiosos, como la procesión y entusiasmaron menos los profanos, exceptuando el concierto de la banda “La Prosperidad”, de Maluenda. La carrera ciclista no levantó pasiones y, además, el ídolo local, Jesús Aliaga, tuvo un mal día y se retiró a pocos metros de meta. Venció Antonio Prades, de Zaragoza, seguido de Ezequiel Benedico, de Botorrita y José Gracia, de Zaragoza.

En 1934, el cronista de La Voz de Aragón, José Sánchez Carrascón, recordaba que la carrera pedestre era “un número que siempre ha despertado interés”. Y citaba los nombres de los vencedores y la recompensa obtenida: “Los vencedores de esta carrera han sido: Miguel Alebesque, cobrando 15 pesetas, otro corredor, cuyo nombre no nos es posible averiguar, que cobró 10, y Pascual Ansón, a quien correspondieron 5 pesetas”.

En la ciclista vence Jesús Aliaga, seguido de Antonio Laviña y de Benito López. Y en las Corridas de Feria los toreros de Muel, Ángel Ruiz y Pascual de Val, estuvieron formidables. Al día siguiente hubo calderadas con el astado sacrificado y descuartizado para hacerlo estofado. Y el broche de las fiestas lo pusieron “Los Chiscas”, un conjunto de jóvenes dirigido por Domingo Hernández, que siguiendo la iniciativa surgida en 1930, bien caracterizados con pintorescos disfraces y graciosos dichos recorrieron las calles, hasta bien entrada la madrugada.

El año siguiente, 1935, Jesús Serrano hacía la crónica de las fiestas en el Heraldo de Aragón y citaba a los jóvenes vencedores de las carrera pedestre, 1º Miguel Alebesque, 2º Pascual Enciso y 3º Maximino Navarro. Este año también hubo carrera ciclista, fuegos artificiales por el pirotécnico Sr. Sanz, corridas de vaquillas y corrida de la vaca en la plaza de la República. Miguel Alebesque se consagraba como uno de los mejores corredores de la comarca.

Virgen de la Fuente. Parque de Muel 2024. Foto C. García 

Fiestas de posguerra

Tras la fratricida Guerra Civil las carreras pedestres adquirieron mayor auge, destacándose en los programas los importantes premios para los vencedores, aunque en los primeros años (1941) se volvió a la antigua denominación de “corrida de pollos”.

La Banda Municipal de Música de Zaragoza fue la encargada de amenizar los festejos. La Jota, más espontánea en años anteriores, se potencia con un concurso por parejas para hijos de la villa. Al igual que los encierros y las novilladas.

En los años 50 se mantiene la tradición de celebrar la carrera pedestre el día de la patrona por la tarde, con importantes premios y amenizada por la banda de Encinacorba, en el intermedio del baile celebrado en la plaza de España. El festejo se completaba con los entalegados, las carreras de burros y las carreras ciclistas de cintas.

La novedad en 1957 es un partido de baloncesto en el campo de deportes organizado por la Sección Femenina. Se mantienen los demás festejos, entre ellos las “carreras pedestres” con importantes premios para los vencedores y pruebas ciclistas, este año consistentes en corrida ciclista de cintas y “gran carrera ciclista” para vecinos de la localidad, también con importantes premios.

La década de los años 60 se inicia con la también renombrada banda de Aguarón, dirigida por Joaquín Francés, la carrera pedestre se traslada al día 9 y no se citan las pruebas ciclistas.

En 1962, tras la llegada de la acreditada banda de Aguarón, se inicia un pasacalles, anunciador de las fiestas, presidido por la reina de las fiestas y sus damas de honor. Van acompañadas de un cortejo de los quintos de 1963 con su correspondiente carroza adornada al efecto. La carrera pedestre se celebró el día 8 y el día 9; este día, por coincidir con la cuestación de la “Lucha contra el Cáncer” se colocaron mesas petitorias.

En 1963, la novedad es el cambio de director de la banda de música de Aguaron, con Tomás Pérez Vicente dirigiendo. La carrera pedestre vuelve a disputarse el día 8 y, como siempre, el vecindario despide las fiestas con la típica merienda. Además, todos los días de fiestas se proyectan en el cine Coliseo bonitas películas.

En 1964 la carrera pedestre se sustituye por un espectáculo de lucha libre. En 1968 y 1969, según los programas de fiestas, el día 8, “a las diecisiete horas, gran corrida pedestre por las calles de la localidad, con importantes premios, recibiéndose inscripciones hasta una hora antes de la salida”. Varios días después, el 11, se organizaba “otra carrera pedestre para jóvenes de 14 a 18 años”.

En la década de los años 70 la carrera pedestre va en decadencia. Aparecen competiciones de tiro al plato local y la Federación de Ciclismo se encarga de organizar la carrera ciclista. En varios programas que hemos consultado no aparece la carrera pedestre, aunque podrían estar incompletos. En 1975 se retoman las carreras pedestres. Se perciben cambios, adaptándose a los tiempos modernos, que probablemente no llegaron a cuajar. Las carreras se limitan a los vecinos de la localidad y se distribuyen en tres categorías, infantiles, juveniles y senior, con “importantes premios”.


Ediciones documentadas de la carrera pedestre de las fiestas de la Virgen de la Fuente de Muel
(Documento en permanente actualización)

Las corridas de pollos en la tradición oral

Además de los datos procedentes de crónicas y programas de fiestas también queremos aportar otra información recogida por tradición oral en los años 80 del siglo pasado. Son los recuerdos que pervivieron en la selecta memoria de las gentes y pueden abarcar un tiempo indefinido que bien podría remontarse a los años 20.

Las carreras se disputaban en dos días, el 10 y 11 de septiembre (estos datos coinciden con los años 20 del siglo pasado). El recorrido de la carrera iba desde el Puente del “Tío Roque” hasta el “Paso de la Marvanilla” (aproximadamente un kilómetro) y los premios consistían en pollos. El primero recibía dos pollos; el segundo, uno y el tercero, la cebolla.

Entre los corredores más destacados, de antes de la Guerra, destacaba “Pintos” (vivía en Muel, pero no era natural de la villa), y Benigno Alebesque (era pequeño) se llevaba casi siempre los pollos en los años 30. Pero sobre todos destacaba Sixto, un corredor de Mezalocha que también iba a otros pueblos (Villanueva de Huerva, Longares...).

Corrían descalzos y en calzoncillos. La salida (o la suelta) la daba el alguacil con la chuflaina o con un pañuelo. Antes de la carrera era habitual escuchar expresiones como “a ver quién gana la primera”.

Después de la carrera iban a la “casa del lugar”. Al día siguiente se hacía otra carrera. A veces salían seis o siete corredores y algunas veces sólo llegaban dos. La cebolla no era bien aceptada por algunos corredores

En la horca ponían un pañuelo y los pollos. Después de la Guerra ya desapareció la horca de los pollos.

Llega la Milla, del deporte tradicional al deporte moderno

Desde finales del siglo (1975) y hasta comienzos de este siglo (2005) las carreras pedestres desaparecen de la profusa programación festiva. Surgen nuevos actos que se combinan con el sabor tradicional de las vaquillas, el toro de ronda o los bailes.

En el 2005 se recuperan las carreras al soplo de las modas y bajo el amparo de la Federación Aragonesa de Atletismo. Durante años la Federación Aragonesa de Atletismo trató de acoger o controlar las ancestrales carreras pedestres; es decir transformar un juego o deporte tradicional en un deporte moderno. Así sucedió en el 2005, la antigua “corrida de pollos”, luego “carrera pedestre” por la desaparición de las aves de corral como premio, que durante siglos se había celebrado en las fiestas de la Virgen de la Fuente, ahora se transforma en una prueba moderna, de origen inglés. En el 2006 surge el CD Muel y se encarga de su organización.

Como todas las modas, la milla de Muel tuvo su explosión, convirtiéndose en una de las millas más importantes de España, pero desapareció una década después.

Las fiestas de la Virgen de la Fuente en la actualidad

Concluimos con una cita extraída del libro Fiestas y tradiciones aragonesas. El ciclo anual (José Antonio Adell y Celedonio García, 2019) donde aparecen varios de los actos más representativos de las fiestas de La Virgen de la Fuente en la actualidad:

Se venera la “Virgen de la Fuente con misa y procesión hasta la ermita, donde se lleva a cabo la ofrenda floral. Cada noche, al terminar el baile, todos se suman a la tradicional “Gallegada”, que se baila con el acompañamiento de la música. “La Gallegada” es un baile típico de Muel cuya interpretación se ofrece en casi todos los bailes y verbenas que se celebran en la villa. El día 24 de octubre de 2010, en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, la Banda de Música de Muel, que celebraba sus 25 años, junto a la Rondalla Amantes de la Jota, la Coral Zaragoza y la Banda de Gaitas de Boto Aragonesas interpretaron en el escenario esta pieza. El último día de fiestas se celebra el día de la vaca con la típica calderada”.

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