Participantes de la carrera pedestre al estilo del país de Santa Cenobia 2019
Celedonio García
La “corrida de pollos” y el “tiro de barra” son las pruebas más típicas del deporte tradicional aragonés, en las que los mozos, y ahora también las mozas o mujeres, demuestran su resistencia y fuerza, respectivamente.
La “corrida de pollos” y el “tiro de barra” son las pruebas más típicas del deporte tradicional aragonés, en las que los mozos, y ahora también las mozas o mujeres, demuestran su resistencia y fuerza, respectivamente.
En el siglo XVI
ya se disputaban “corridas de pollos” en Aragón y durante el siglo XIX y
comienzos del XX no había pueblo en Aragón que no organizase “corridas de
pollos” durante sus fiestas patronales, de barrio o en las de Cofradía.
La villa de
Lécera siempre programaba estas pruebas en las fiestas pequeñas de Santa
Cenobia y en las de verano en honor a Santo Domingo de Guzmán.
En 1903,
Emiliano Tena comentaba en el Heraldo de
Aragón los festejos celebrados con motivo de venerar a la excelsa patrona
Santa Cenobia, entre los días 29 y 31 de octubre. El día 31 hubo toros y
después de comer, a las dos, corridas de
pollos y de otras modalidades: entalegados, de mujeres con cántaros en la
cabeza, de burros con albardas al revés y otras diversiones.
Carrera de entalegados (Foto: Archivo de Jaime Cinca Lago)
En el siglo XX
las aves de corral irían desapareciendo como premio y fueron sustituidas por
los premios en metálico, aunque durante algún tiempo los pollos estarían
presentes en la denominación de la carrera. No obstante, en las fiestas
pequeñas o de Cofradía de muchos lugares las aves se siguieron entregando a los
primeros clasificados: tres al vencedor, dos al segundo clasificado y uno al
tercero, generalmente. En algunos lugares, el cuarto clasificado, o el último,
recibía una cebolla.
Las carreras
eran amenizadas con melodías típicas que interpretaban los gaiteros; después
los portadores de estos rústicos instrumentos dejarían paso a las bandas o
charangas.
Vicente Aguilar Calvo
recordaba las corridas de pollos de “las fiestas” en la primera mitad de siglo en
el relato “Estampas de mi pueblo”, según el texto transcrito por Jaime Cinca Yago:
"Por la tarde la corrida de pollos donde concurren los más pinchos del pueblo y los alrededores a disputarse la primera en un recorrido más o menos largo. Como premio tres pollos que serán pa la juerga. Hay animación. Entre las hileras de gente salen los mocetones con sus rayados calzoncillos al aire y a pie descalzo. Es seguida la carrera con interés. ¿Quién va el primero?; por fin el del pueblo; no importa quién pero hay que hacer constar que lleva 2 días de juerga, sin dormir y está preparado nuevamente para bailar y seguir donde todos".
La prensa se hacía eco de los festejos que se organizaban en las fiestas de muchos pueblos. En 1965 y 1966, el Heraldo de Aragón y El Noticiero comentaban los que se iban a celebrar en las fiestas de Lécera en honor a Santo Domingo de Guzmán. El programa estaba repleto de actos; destacaba la “Gran carrera pedestre” en la que iban a tomar parte “afamados atletas de diferentes federaciones y aficionados de la localidad, adjudicándose valiosísimos premios en metálico”.
"Por la tarde la corrida de pollos donde concurren los más pinchos del pueblo y los alrededores a disputarse la primera en un recorrido más o menos largo. Como premio tres pollos que serán pa la juerga. Hay animación. Entre las hileras de gente salen los mocetones con sus rayados calzoncillos al aire y a pie descalzo. Es seguida la carrera con interés. ¿Quién va el primero?; por fin el del pueblo; no importa quién pero hay que hacer constar que lleva 2 días de juerga, sin dormir y está preparado nuevamente para bailar y seguir donde todos".
La prensa se hacía eco de los festejos que se organizaban en las fiestas de muchos pueblos. En 1965 y 1966, el Heraldo de Aragón y El Noticiero comentaban los que se iban a celebrar en las fiestas de Lécera en honor a Santo Domingo de Guzmán. El programa estaba repleto de actos; destacaba la “Gran carrera pedestre” en la que iban a tomar parte “afamados atletas de diferentes federaciones y aficionados de la localidad, adjudicándose valiosísimos premios en metálico”.
Desde los años
veinte en las carreras pedestres aragonesas participaron los mejores corredores
nacionales, principalmente los catalanes. Fueron sonadas las rivalidades
mantenidas en las carreras entre atletas aragoneses y catalanes. También
destacaron los corredores de la comarca. En todos los pueblos surgieron atletas
afamados; la lista sería amplía, pero, entre todos ellos, el más destacado fue
el olímpico Dionisio Carreras, de Codo.
En los años
treinta José Montañés llevaba el nombre de Lécera en las carreras que se
disputaban por la comarca. En 1931 acabó segundo en la carrera de Codo, por
detrás de Dionisio Carreras, pero por delante de Miguel Salvador, de Belchite.
En los años sesenta del siglo pasado también destacó Miguel Tenas, más conocido
como “Galán”, y “El Máquinas”.
En los años
cuarenta y cincuenta debieron sonar, sin ninguna duda, entre los primeros clasificados
de la carrera pedestre los nombres de Alejandro Pérez, Alejo y Cipriano Romeo, Pedro
Sierra, Alberto Murillo, Tomás Ostáriz, Eliseo Gracia, Luis Royo, José
Fontanillas, Pedro Salavera, entre otros muchos.
En los últimos
años del siglo XX la carrera se disputó en las fiestas de Santo Domingo de
Guzmán, pero no con continuidad anual. Uno de los vencedores de inicios de la
década de los años setenta fue Miguel Ángel Panivino, corredor de Mediana.
Ambiente de la carrera pedestre de 2015
En 1982 la
carrera pedestre transcurrió por un largo circuito a las afueras de la población;
probablemente en la denominada “Tabla de la Corrida”. El catalán Fernando Díaz
obtuvo el triunfo, seguido de los zaragozanos José Luis Mareca y Alfonso
Cebolla. El binefarense José Antonio Adell ocuparía la cuarta plaza.
Al año siguiente
el escenario sería el campo de fútbol. Venció Jesús Tello, de Albalate del
Arzobispo, seguido de Francisco Arbués y de Antonio Navarro. Uno de los
favoritos, Celedonio García, llegó cuando los corredores completaban la primera
vuelta. García venía de disputar otra carrera que se había celebrado por la
mañana en Pinell de Brai (Tarragona), tras un azaroso viaje.
Carrera pedestre de 1989, disputada en la denominada "Tabla de la Corrida". Foto: Pepe Martínez
Hasta 1989 no se
volvería a organizar carrera pedestre. Este año, el tradicional escenario de la
“Tabla de la Corrida” estuvo abarrotado por cerca de dos mil personas, según
informaba el Heraldo de Aragón en un
amplio reportaje que firmaba Alberto Martínez Feria.
Los primeros clasificados de aquel año
fueron los Atletas más destacados en Aragón de la época. Venció el binefarense
José Pallarés, (años después conquistaría el récord de Aragón de Maratón). El
segundo clasificado, Luis Javier Alonso, de Zaragoza, se convertiría en uno de
los atleta más títulos de campeón de Aragón acumularía en pruebas de fondo. La
tercera plaza sería para Manuel Hernández, de Zaragoza (durante muchos años fue
de los mejores atletas aragoneses). En cuarto lugar acabó Rachid Damoun, recién
llegado de Marruecos, disputaba su primera carrera en Aragón. Quinto, Javier
Yerno, de Monzón, quizá el corredor más espectacular disputando los últimos
metros de una carrera y muchas veces campeón de Aragón. Sexto, Rafael Bejarano,
del Stadium Casablanca de Zaragoza; pocos atletas eran capaces de vencerle en
los últimos metros. Séptimo, Amado Hernández, el corredor de La Yunta (Guadalajara)
afincado en Barcelona y conocido allí como “El Maño”; obtuvo varios títulos de
campeón de Cataluña de Maratón. Octavo, Eduardo Artigas, de Zaragoza, formaba
parte de la élite de los corredores aragoneses. Noveno, José Luis Mareca, de
Zaragoza, uno de los mejores maratonianos de España en aquella época. También
participó Fernando García "Fondy", el entrenador de Eliseo Martín y
de otros muchos atletas destacados a nivel nacional, y Miguel Ángel Panivino.
Montse
Abelló, la gran pionera del fondo aragonés tampoco faltó a la cita y como era
habitual mantuvo una dura pugna con los hombres.
En 1990 también
ocuparon las primeras posiciones atletas de prestigio. Los cinco primeros
clasificados finalizaron por el siguiente orden: José Luis Rodríguez, Luis
Javier Alonso, José Mª Artola, José Javier Lorén Montesinos y Eduardo Artigas.
Al año
siguiente, en 1991, se visualizó la llegada de atletas marroquíes. La carrera
no contó con la espectacularidad que aporta la disputa de primas. Venció Said
Lahouaoui y tras él se adjudicaron los diez únicos premios los siguientes corredores,
respectivamente: José Antonio López, Javier Cortés, Rachid Damoun, Eduardo
Artigas, Celedonio García, Ricardo Martí, Javier López, Rafael Bejarano y
Miguel Ángel Panivino.
Una muchedumbre abarrota el circuito de la carrera 2006
Hasta el 2002 no
habría carrera pedestre. Este año la prueba se disputó por la calle de Don Juan
Junquera y la plaza de Fernando El Católico (plaza de la iglesia). Se dieron
veinte vuelta y el alcalde, reacio en un principio a un recorrido tan corto,
luego felicitó a los organizadores. Una multitud se agolpaba en los lados de la
calle y la disputa de las primas proporcionó un gran espectáculo.
Al año siguiente
el circuito se redujo a la calle de Don Juan Junquera, donde los participantes
en la carrera dieron 30 vueltas hasta completar unos siete u ocho kilómetros.
El público también abarrotó el circuito y pudo apreciar todo el desarrollo de
la prueba. Previamente hubo carreras de niños.
En el 2004 y
2005 tampoco se organizaron carreras, a pesar del evidente éxito de los años
anteriores.
Participantes de la carrera pedestre del 2016
En las fiestas
de Santo Domingo de Guzmán de 2006 hubo nuevamente carrera y se dieron cita
veinte atleta, entre lo que se encontraba una mujer, la montisonense Mónica
Saludas. La calle de Don Juan Junquera, abarrotada de público, ya se había consolidado como el mejor
escenario de la prueba, con la esbelta torre de la iglesia en uno de los
extremos. En la organización colaboró ANUE y Unesco Aragón. José Antonio Casajús
obtuvo el triunfo, por delante de un trío de ases marroquíes: Hicham Lamalem,
Mustapha Elkhouyaali y Joauad Boulame. El público volvería a ser fiel a una de
las tradiciones más antiguas de la fiesta.
Interpeñas 2006, organizadores de los actos
Participantes de la carrera absoluta del 2015
Cartel de la "Carrera pedestre" de Lécera del 2015
Hasta casi una
década después no habría carrera pedestre en Lécera. En 2015 José Antonio
Casajús volvería a vencer, por delante de Mouhssine Cherkaoui y de Mohamed
Fareh. También hubo participación femenina, con victoria de la zaragozana
Marina Cubero, seguida de Paula Repollés, también de Zaragoza, y de Belén
Álvarez, de Albalate del Arzobispo. Y en la categoría local el triunfo
correspondió a Toño López Orduna. Previamente se celebraron carreras de niños y
entre los corredores se repartieron cebollas de Fuentes, para recordar el
premio que antaño se entregaba al cuarto o al último clasificado. La cebolla
era un premio que antaño podía considerarse denigrante, pero en épocas de crisis
también era muy cotizada. En la actualidad la cebolla goza de gran aceptación y
más aún si es de denominación de origen de Fuentes de Ebro.
Carrera pedestre al estilo del país en las fiestas de Santa Cenobia 2019
La última
carrera pedestre “al estilo del país” y denominada “carrera de pollos” (“I
Carrera pedestre al estilo del país. Carrera de pollos 2029”) se celebró en las
fiestas pequeñas de Santa Cenobia de 2019, en la calle de Don Juan Junquera. El
número de participantes alcanzó récord con 27 corredores, entre ellos una
decena de locales y cinco mujeres.
Las carreras de los niños llenan de entusiamo al público
Varias carreras de niños y niñas calentaron el ambiente, causando gran entusiasmo entre el público. En la prueba absoluta de hombres y mujeres se ofrecieron una veintena de primas. En las que intervinieron los corredores locales la emoción alcanzó la máxima expresión.
Lizana, Casajús y Zárate, primeros clasificados de la carrera pedestre
En las primeras
vueltas se puso en cabeza un cuarteto formado por José Antonio Casajús, José
Antonio Zárate, José Linana y Óscar Aguado. Tras las primeras primas, que se
adjudicó Aguado sin excesivos problemas, Zárate, Lizana y Casajús se lanzaron a
por el triunfo. En las últimas vueltas el veterano Casajús fue perdiendo fuelle
y los jóvenes Zárate y Lizana se jugaron el triunfo en la última vuelta,
llegando vencedor José Antonio Zárate.
Aguado, de amarillo, no tuvo rival en la disputa de primas
En la categoría
femenina sucedió lo contrario, la veteranía de Belén Pinilla se impuso a la
joven Alexia González. La tercera posición, más distanciada, se la adjudicó
Alicia Pérez. Los locales, igual que los corredores foráneos sin opción a los
primeros premios, buscaron la recompensa de las primas.
Corredores locales
Entre los
locales venció Mario Guallar, seguido de Guillermo Sánchez y de Javier Guinda,
y en la categoría femenina local el premio se lo llevó la única participante,
Maite Clavería.
Vencedores de la carrera absoluta y local bailando la "jota de los pollos"
La pareja de
vencedores absolutos y locales bailaron la “jota de los pollos”, siguiendo una
vieja tradición. Antaño no corrían las mujeres y los corredores bailaban con la
moza que al llegar les cubría con una saya para que no se enfriaran, o el
vencedor elegía a una moza entre las presentes y se bailaba la jota en honor al
campeón.
Cebollas de Fuentes, recompensa para los corredores
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Fotos: Celedonio García
Imágenes de la Carrera pedestre de Santa Cenobia 2019:
https://photos.app.goo.gl/PWFT2APY28ScTJZ1A
Fotos: Celedonio García
Imágenes de la Carrera pedestre de Santa Cenobia 2019:
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