10/11/19

Las “corridas de pollos” de Lécera


Participantes de la carrera pedestre al estilo del país de Santa Cenobia 2019

Celedonio García

La “corrida de pollos” y el “tiro de barra” son las pruebas más típicas del deporte tradicional aragonés, en las que los mozos, y ahora también las mozas o mujeres, demuestran su resistencia y fuerza, respectivamente.
En el siglo XVI ya se disputaban “corridas de pollos” en Aragón y durante el siglo XIX y comienzos del XX no había pueblo en Aragón que no organizase “corridas de pollos” durante sus fiestas patronales, de barrio o en las de Cofradía.
La villa de Lécera siempre programaba estas pruebas en las fiestas pequeñas de Santa Cenobia y en las de verano en honor a Santo Domingo de Guzmán.
En 1903, Emiliano Tena comentaba en el Heraldo de Aragón los festejos celebrados con motivo de venerar a la excelsa patrona Santa Cenobia, entre los días 29 y 31 de octubre. El día 31 hubo toros y después de comer, a las dos, corridas de pollos y de otras modalidades: entalegados, de mujeres con cántaros en la cabeza, de burros con albardas al revés y otras diversiones.


Carrera de entalegados (Foto: Archivo de Jaime Cinca Lago)

En el siglo XX las aves de corral irían desapareciendo como premio y fueron sustituidas por los premios en metálico, aunque durante algún tiempo los pollos estarían presentes en la denominación de la carrera. No obstante, en las fiestas pequeñas o de Cofradía de muchos lugares las aves se siguieron entregando a los primeros clasificados: tres al vencedor, dos al segundo clasificado y uno al tercero, generalmente. En algunos lugares, el cuarto clasificado, o el último, recibía una cebolla.
Las carreras eran amenizadas con melodías típicas que interpretaban los gaiteros; después los portadores de estos rústicos instrumentos dejarían paso a las bandas o charangas.
Vicente Aguilar Calvo recordaba las corridas de pollos de “las fiestas” en la primera mitad de siglo en el relato “Estampas de mi pueblo”, según el texto transcrito por Jaime Cinca Yago:

"Por la tarde la corrida de pollos donde concurren los más pinchos del pueblo y los alrededores a disputarse la primera en un recorrido más o menos largo. Como premio tres pollos que serán pa la juerga. Hay animación. Entre las hileras de gente salen los mocetones con sus rayados calzoncillos al aire y a pie descalzo. Es seguida la carrera con interés. ¿Quién va el primero?; por fin el del pueblo; no importa quién pero hay que hacer constar que lleva 2 días de juerga, sin dormir y está preparado nuevamente para bailar y seguir donde todos".

La prensa se hacía eco de los festejos que se organizaban en las fiestas de muchos pueblos. En 1965 y 1966, el Heraldo de Aragón y El Noticiero comentaban los que se iban a celebrar en las fiestas de Lécera en honor a Santo Domingo de Guzmán. El programa estaba repleto de actos; destacaba la “Gran carrera pedestre” en la que iban a tomar parte “afamados atletas de diferentes federaciones y aficionados de la localidad, adjudicándose valiosísimos premios en metálico”.

Desde los años veinte en las carreras pedestres aragonesas participaron los mejores corredores nacionales, principalmente los catalanes. Fueron sonadas las rivalidades mantenidas en las carreras entre atletas aragoneses y catalanes. También destacaron los corredores de la comarca. En todos los pueblos surgieron atletas afamados; la lista sería amplía, pero, entre todos ellos, el más destacado fue el olímpico Dionisio Carreras, de Codo. 


Carrera pedestre del 2006

En los años treinta José Montañés llevaba el nombre de Lécera en las carreras que se disputaban por la comarca. En 1931 acabó segundo en la carrera de Codo, por detrás de Dionisio Carreras, pero por delante de Miguel Salvador, de Belchite. En los años sesenta del siglo pasado también destacó Miguel Tenas, más conocido como “Galán”, y “El Máquinas”.
En los años cuarenta y cincuenta debieron sonar, sin ninguna duda, entre los primeros clasificados de la carrera pedestre los nombres de Alejandro Pérez, Alejo y Cipriano Romeo, Pedro Sierra, Alberto Murillo, Tomás Ostáriz, Eliseo Gracia, Luis Royo, José Fontanillas, Pedro Salavera, entre otros muchos.
En los últimos años del siglo XX la carrera se disputó en las fiestas de Santo Domingo de Guzmán, pero no con continuidad anual. Uno de los vencedores de inicios de la década de los años setenta fue Miguel Ángel Panivino, corredor de Mediana.


Ambiente de la carrera pedestre de 2015


En 1982 la carrera pedestre transcurrió por un largo circuito a las afueras de la población; probablemente en la denominada “Tabla de la Corrida”. El catalán Fernando Díaz obtuvo el triunfo, seguido de los zaragozanos José Luis Mareca y Alfonso Cebolla. El binefarense José Antonio Adell ocuparía la cuarta plaza.
Al año siguiente el escenario sería el campo de fútbol. Venció Jesús Tello, de Albalate del Arzobispo, seguido de Francisco Arbués y de Antonio Navarro. Uno de los favoritos, Celedonio García, llegó cuando los corredores completaban la primera vuelta. García venía de disputar otra carrera que se había celebrado por la mañana en Pinell de Brai (Tarragona), tras un azaroso viaje.

Carrera pedestre de 1989, disputada en la denominada "Tabla de la Corrida". Foto: Pepe Martínez

Hasta 1989 no se volvería a organizar carrera pedestre. Este año, el tradicional escenario de la “Tabla de la Corrida” estuvo abarrotado por cerca de dos mil personas, según informaba el Heraldo de Aragón en un amplio reportaje que firmaba Alberto Martínez Feria.
Los primeros clasificados de aquel año fueron los Atletas más destacados en Aragón de la época. Venció el binefarense José Pallarés, (años después conquistaría el récord de Aragón de Maratón). El segundo clasificado, Luis Javier Alonso, de Zaragoza, se convertiría en uno de los atleta más títulos de campeón de Aragón acumularía en pruebas de fondo. La tercera plaza sería para Manuel Hernández, de Zaragoza (durante muchos años fue de los mejores atletas aragoneses). En cuarto lugar acabó Rachid Damoun, recién llegado de Marruecos, disputaba su primera carrera en Aragón. Quinto, Javier Yerno, de Monzón, quizá el corredor más espectacular disputando los últimos metros de una carrera y muchas veces campeón de Aragón. Sexto, Rafael Bejarano, del Stadium Casablanca de Zaragoza; pocos atletas eran capaces de vencerle en los últimos metros. Séptimo, Amado Hernández, el corredor de La Yunta (Guadalajara) afincado en Barcelona y conocido allí como “El Maño”; obtuvo varios títulos de campeón de Cataluña de Maratón. Octavo, Eduardo Artigas, de Zaragoza, formaba parte de la élite de los corredores aragoneses. Noveno, José Luis Mareca, de Zaragoza, uno de los mejores maratonianos de España en aquella época. También participó Fernando García "Fondy", el entrenador de Eliseo Martín y de otros muchos atletas destacados a nivel nacional, y Miguel Ángel Panivino.
Montse Abelló, la gran pionera del fondo aragonés tampoco faltó a la cita y como era habitual mantuvo una dura pugna con los hombres.
En 1990 también ocuparon las primeras posiciones atletas de prestigio. Los cinco primeros clasificados finalizaron por el siguiente orden: José Luis Rodríguez, Luis Javier Alonso, José Mª Artola, José Javier Lorén Montesinos y Eduardo Artigas.
Al año siguiente, en 1991, se visualizó la llegada de atletas marroquíes. La carrera no contó con la espectacularidad que aporta la disputa de primas. Venció Said Lahouaoui y tras él se adjudicaron los diez únicos premios los siguientes corredores, respectivamente: José Antonio López, Javier Cortés, Rachid Damoun, Eduardo Artigas, Celedonio García, Ricardo Martí, Javier López, Rafael Bejarano y Miguel Ángel Panivino.

Una muchedumbre abarrota el circuito de la carrera 2006

Hasta el 2002 no habría carrera pedestre. Este año la prueba se disputó por la calle de Don Juan Junquera y la plaza de Fernando El Católico (plaza de la iglesia). Se dieron veinte vuelta y el alcalde, reacio en un principio a un recorrido tan corto, luego felicitó a los organizadores. Una multitud se agolpaba en los lados de la calle y la disputa de las primas proporcionó un gran espectáculo.
Al año siguiente el circuito se redujo a la calle de Don Juan Junquera, donde los participantes en la carrera dieron 30 vueltas hasta completar unos siete u ocho kilómetros. El público también abarrotó el circuito y pudo apreciar todo el desarrollo de la prueba. Previamente hubo carreras de niños.
En el 2004 y 2005 tampoco se organizaron carreras, a pesar del evidente éxito de los años anteriores.

Participantes de la carrera pedestre del 2016

En las fiestas de Santo Domingo de Guzmán de 2006 hubo nuevamente carrera y se dieron cita veinte atleta, entre lo que se encontraba una mujer, la montisonense Mónica Saludas. La calle de Don Juan Junquera, abarrotada de público, ya se había consolidado como el mejor escenario de la prueba, con la esbelta torre de la iglesia en uno de los extremos. En la organización colaboró  ANUE y Unesco Aragón. José Antonio Casajús obtuvo el triunfo, por delante de un trío de ases marroquíes: Hicham Lamalem, Mustapha Elkhouyaali y Joauad Boulame. El público volvería a ser fiel a una de las tradiciones más antiguas de la fiesta.

Interpeñas 2006, organizadores de los actos

Participantes de la carrera absoluta del 2015

Cartel de la "Carrera pedestre" de Lécera del 2015

Hasta casi una década después no habría carrera pedestre en Lécera. En 2015 José Antonio Casajús volvería a vencer, por delante de Mouhssine Cherkaoui y de Mohamed Fareh. También hubo participación femenina, con victoria de la zaragozana Marina Cubero, seguida de Paula Repollés, también de Zaragoza, y de Belén Álvarez, de Albalate del Arzobispo. Y en la categoría local el triunfo correspondió a Toño López Orduna. Previamente se celebraron carreras de niños y entre los corredores se repartieron cebollas de Fuentes, para recordar el premio que antaño se entregaba al cuarto o al último clasificado. La cebolla era un premio que antaño podía considerarse denigrante, pero en épocas de crisis también era muy cotizada. En la actualidad la cebolla goza de gran aceptación y más aún si es de denominación de origen de Fuentes de Ebro.

Carrera pedestre al estilo del país en las fiestas de Santa Cenobia 2019

La última carrera pedestre “al estilo del país” y denominada “carrera de pollos” (“I Carrera pedestre al estilo del país. Carrera de pollos 2029”) se celebró en las fiestas pequeñas de Santa Cenobia de 2019, en la calle de Don Juan Junquera. El número de participantes alcanzó récord con 27 corredores, entre ellos una decena de locales y cinco mujeres.
Las carreras de los niños llenan de entusiamo al público

Varias carreras de niños y niñas calentaron el ambiente, causando gran entusiasmo entre el público. En la prueba absoluta de hombres y mujeres se ofrecieron una veintena de primas. En las que intervinieron los corredores locales la emoción alcanzó la máxima expresión.

Lizana, Casajús y Zárate, primeros clasificados de la carrera pedestre

En las primeras vueltas se puso en cabeza un cuarteto formado por José Antonio Casajús, José Antonio Zárate, José Linana y Óscar Aguado. Tras las primeras primas, que se adjudicó Aguado sin excesivos problemas, Zárate, Lizana y Casajús se lanzaron a por el triunfo. En las últimas vueltas el veterano Casajús fue perdiendo fuelle y los jóvenes Zárate y Lizana se jugaron el triunfo en la última vuelta, llegando vencedor José Antonio Zárate.

Aguado, de amarillo, no tuvo rival en la disputa de primas

En la categoría femenina sucedió lo contrario, la veteranía de Belén Pinilla se impuso a la joven Alexia González. La tercera posición, más distanciada, se la adjudicó Alicia Pérez. Los locales, igual que los corredores foráneos sin opción a los primeros premios, buscaron la recompensa de las primas.

Corredores locales

Entre los locales venció Mario Guallar, seguido de Guillermo Sánchez y de Javier Guinda, y en la categoría femenina local el premio se lo llevó la única participante, Maite Clavería.

Vencedores de la carrera absoluta y local bailando la "jota de los pollos"

La pareja de vencedores absolutos y locales bailaron la “jota de los pollos”, siguiendo una vieja tradición. Antaño no corrían las mujeres y los corredores bailaban con la moza que al llegar les cubría con una saya para que no se enfriaran, o el vencedor elegía a una moza entre las presentes y se bailaba la jota en honor al campeón.
Cebollas de Fuentes, recompensa para los corredores
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Fotos: Celedonio García

Imágenes de la Carrera pedestre de Santa Cenobia 2019:
https://photos.app.goo.gl/PWFT2APY28ScTJZ1A

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