12/9/22

La carrera pedestre "la Joya" de Mallén tiene su origen en una bonita leyenda que se remonta al siglo VIII

PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE ARAGÓN

Beatriz Martínez y Jesús Olmos. Baile de los campeones en la Joya de Mallén 2022


 La carrera pedestre la "Joya" de Mallén, como la mayoría de las carreras pedestres que se celebran en Aragón con motivo de sus fiestas patronales, pueden considerarse carreras centenarias. El investigador y corredor catalán Toni Santisteban tiene registradas menos de un centenar de carreras "centenarias" en el mundo. El treinta por ciento, aproximadamente, se celebran en Aragón y ese porcentaje incluso podría ser mayor. Solo falta documentarlas.

Toni siempre comenta que en Aragón tenemos un Patrimonio impresionante, no puesto en valor. Hace falta que nos lo digan de fuera para que tomemos conciencia de ello.

El pasado 11 de septiembre de 2022 tuvimos la oportunidad de dirigir la "XXXIV Carrera de la Joya de Mallén", desde que en 1986 un grupo de entusiastas del recién creado Patronato Municipal de Deportes tuvieron la gran iniciativa de dar realce a una carrera pedestre tradicional de la villa que se había celebrado "toda la vida", la carrera de la "Joya". Esta prueba se convirtió rápidamente en una carrera famosa por la importancia de sus premios y por la calidad y cantidad de participantes.

Salida de la Joya femenina y Máster 55 Masculina del 2022

El origen de la carrera, según trabajos publicados por la Asociación Cultural Belsinón de Mallén, se basa en una bonita historia, la leyenda de la Virgen de Novillas:

"Con la llegada de los musulmanes (comienzos del siglo VIII) y la huída de las gentes de novillas, 24 labradores de Mallén y un sacerdote fueron a la iglesia de Novillas y recogieron la venerada imagen de la Virgen para que no cayera en manos musulmanas. Para recordar aquel hecho, todos los años, el día de la Natividad de la Virgen (8 de septiembre) acostumbran a correr cierto trecho de camino varios hombres, acompañados de otros a caballo, y blandiendo corvos Alfanjes, adjudicando al que primero toca la insignia de la Virgen que su Prior tiene en la mano, un premio o joya, por cuya razón se conoce este simulacro por la Corrida de la joya.

La Cofradía de la Virgen de Novillas organizaba estos festejos. Desaparecida esta cofradía, la cofradía de la Virgen del Puy  se encargaría de continuar con esta tradición. En las actas de dicha cofradía de 1843 hace referencia al coste de “la Joya”, que era de 36 reales de vellón.

La cofradía de la Virgen del Puy se hizo cargo de la Joya hasta el año 1931".

Salida de la "Joya" General Masculina 2022

Hemos recopilado numerosas crónicas de esta carrera, denominada "Joya" a comienzos del siglo XX, o "Joya de los pollos", porque las aves de corral era el premio que se solía entregar a los vencedores.

La carrera se disputaba por los alrededores del Puy, en el denominado "camino de la Joya" (camino de Magallón). En la actualidad consiste en un recorrido por circuito urbano de 1.500 m.

El alcalde, Rubén Marco, entrega la "joya" a la vencedora femenina

Los premios, en la actualidad, son trofeos, recompensas en metálico y la vencedora y vencedor reciben de manos del alcalde la "joya", consistente en una medalla del Santo Cristo de la Columna de Mallén.


El alcalde y las reinas entregando los correspondientes trofeos y "joya" al vencedor

En esta edición hemos querido incorporar varios aspectos tradicionales típicos de estas carreras tan extendidas antaño por toda la geografía aragonesa. Uno de ellos, el "pregón", con el que el alguacíl anunciaba la prueba yendo por la calles, de esquina a esquina, con toque de trompetilla, anunciando la corrida, el recorrido, los premios y recomendaciones para que los corredores hicieran buena carrera. Al final de la prueba, en muchos casos, daba comienzo el baile, y el vencedor tenía el honor de elegir a una moza del lugar para bailar la jota, la "jota de los pollos" (así denominada por el nombre genérico que se daba a la carrera debido al premio de los vencedores). Con la jota en honor al campeón comenzaba el baile. Los corredores, antaño, eran auténticos héroes; se desplazaban por los prueblos comarcanos o incluso regionales, para participar en las carreras, arrastrando a sus seguidores y dando fama a su población de origen.

Jesús Olmos, en el centro, luciendo su "joya". A los lados, Sergio Latorre y Toni Abadía

Beatriz Martínez luciendo la "joya"

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