26/7/24

Epitafio en la tumba de Dionisio Carreras


Placa en la tumba de Dionisio Carreras en el cementerio de Codo


Celedonio García

Dionisio Carreras Salvador (Codo, 9 de octubre de 1890 - Codo, 10 de julio de 1949) destacó como gran atleta en las carreras de fondo. Se curtió en las populares "corridas de pollos" o carreras pedestres, típicas del deporte tradicional aragones, que se organizaban con motivo de las fiestas de la mayoría de los pueblos y ciudades aragonesas.

Su primera participación en una prueba federada tuvo lugar en la "Gran Semana Deportiva" organizada en 1923, coincidiendo con las fiestas del Pilar de Zaragoza, por la incipiente Federación Atlética Aragonesa. El día 15 de octubre venció en la prueba de 5.000 m. Corría por primera vez como atleta federado y de él destacaba la prensa que era un "nuevo y valioso elemento". Al día siguiente volvía a vencer en el "cross-country". El cronista de la época le consideraba "falto de estilo, más propio de marcha atlética".  

Independientemente de los comentarios de la prensa, el Zaragoza F.C. se fijó en él y le fichó para su sección de Atletismo, ofreciéndole trabajo en el cubrimiento del río Huerva por la Gran Vía de Zaragoza y posteriormente como conserje de sus instalaciones deportivas, situadas en el actual parque Bruil de Zaragoza.

Los días 5 y 6 de abril de 1924 se celebraron en Zaragoza las "Pruebas atléticas de selección para la VIII Olimpiada", que se celebraría durante el mes de julio en París. La Federación Nacional de Atletismo encargó organizarlas a la Federación Atlética Aragonesa, "a pesar de ser primeriza", según comentarios de prensa.

Dionisio Carreras tenía 33 años, ya era maduro y no se privaba de pequeños vicios (fumaba y echaba algunos tragos), pero estas circunstancias no fueron impedimento para que venciera en la prueba de Media Maratón, superando ampliamente a su más inmediato perseguidor.

La Federación Aragonesa de Atletismo (o Federación Atlética Aragonesa, según denominación de la época) surgió a finales de mayo de 1923, impulsada por el éxito obtenido por el equipo aragonés de cross en el campeonato de España de Cross celebrado el mes anterior en San Sebastián. Los atletas pudieron participar por el esfuerzo realizado por la recién creada sociedad Unión Atlética Aragonesa. Destacaron los hermanos Magén, residentes en el zaragozano barrio de Montañana, pero naturales de Used (Zaragoza), especialmente Dionisio Magén, que repitió el séptimo puesto obtenido en 1920. Era el mejor corredor de la época en Aragón, hasta la aparición de Dionisio Carreras.

Cementerio de Codo. Tumba de Dionisio Carreras

El 16 de julio de 1924 Dionisio Carreras tomaba la salida en la prueba mítica de las Olimpiadas, el Maratón. Apenas un minuto antes de cumplirse las 2 h. y 50 minutos de carrera, Dionisio entraba en el estadio de Colombes, en París. Iba en novena posición, con semblante cariacontecido porque se había perdido en el recorrido y derrochó un tiempo precioso para haber mejorado su excelente resultado.

Durante esta década, Dionisio Carreras venció en todas las carreras importantes en las que participó. Tuvo un sonoro tropiezo. Perdió el reto celebrado en 1928 en la plaza de Toros de Zaragoza con un joven corredor de Santalecina, Ignacio Latorre. Ambos acabaron siendo muy buenos amigos.

También en 1928, días después de haber conquistado el título de Campeón de España de Maratón y de haber recibido reconocimientos importantes por su triunfo, como la Medalla de Oro del F.C. Barcelona, la prueba fue anulada porque no tenía la distancia reglamentaria de los 42 km. 195 m.

Con 40 años seguía obteniendo triunfos, pero poco a poco los excesos comenzaron a pasarle factura. Falleció en 1949, a los 59 años de edad a causa de un cáncer.

Durante muchos años, Dionisio Carreras, apodado "El Campana" por el oficio de campanero que ejerció su padre, fue recordado por numerosos pueblos de Aragón, a los que acudió para participar en las corridas de pollos o carreras pedestres. Su fama dio origen a dichos muy populares que se repetían por la comarca del Campo de Belchite y comarcas próximas:

  • ¡Corres más que el tío Campana!
  • ¡No corras tanto, que se reventará la hiel como al tío Campana!
En la lápida de su tumba, en el cementerio de Codo, podemos leer un emotivo epitafio:

Dionisio Carreras Salvador
10 de julio de 1949, a los 59 años

Dios te dio la gracia para ser un gran corredor.
Hoy tu cuerpo bajo esta tumba descansa sin dolor.
R.I.P.

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