Celedonio García
Terminamos el tercer apartado de la Comarca Central de Zaragoza con las primeras ediciones de las carreras pedestres que hemos podido documentar de los Barrios rurales del municipio de Zaragoza.
Las carreras pedestres, antaño denominadas “corridas de pollos”, fueron actos imprescindibles en las fiestas patronales de estos barrios. Tuvieron grandes épocas de gloria con la presencia de destacados corredores, pero diferentes motivos influyeron para que los organizadores abandonaran esta tradición aragonesa que llevaba siglos celebrándose.
La más antigua que hemos podido documentar es la “corrida de pollos de Montañana” fechada en 1864, pero, al igual que otras carreras de los barrios rurales su origen se remonta varios siglos atrás.
El barrio de Peñaflor fue el último que dejó de organizar la “Tradicional Carrera Pedestre”; se celebró hasta el 2011 con cierta continuidad desde siglos atrás. Coincidiendo con los cambios políticos en el ayuntamiento y con la comisión de fiestas, la carrera pedestre desapareció del programa de fiestas en honor a San Cosme y San Damián.
En casi todos estos barrios, las carreras pedestres tuvieron aspectos comunes y peculiares que habían evolucionado con el paso de los años. Con el cambio de siglo, del XIX al XX, en muchos pueblos decidieron llevar las carreras a las eras, a vueltas. Anteriormente se disputaban por un camino en línea desde un determinado lugar o ida hasta un punto para dar la vuelta, y llegaban al centro de la población o a la puerta de la iglesia, donde esperaba el alguacil con la horca de los pollos, autoridades y público en general.
El cambio supuso un acierto importante. Desaparecieron las críticas que podemos ver en la prensa de años anteriores; se decía que solo habían visto llegar a los corredores. En las eras podían apreciar todos los incidentes y con el nuevo escenario surgieron las “primas”, que aportando a la prueba un carácter de espectáculo.
Los barrios rurales de Zaragoza llevaron la carrera al ruedo de su plaza principal (plaza de España en Peñaflor o en La Cartuja Baja). Los corredores daban vueltas de 60 a 80 metros cada vuelta hasta completar la distancia que podía ser entre 6 y 8 km.
No hay comentarios:
Publicar un comentario