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Clemente Góez Domingo y Ernesto Bribián (Foto: C. García)
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A comienzos del año 2000, en compañía de Ernesto Bribián, tuvimos la oportunidad de conocer a Clemente Góez Domingo, nacido en Casetas el día 3 de septiembre de 1907.
Góez se dio a conocer el 14 de abril de 1929 en la “IV Vuelta a Zaragoza”, prueba que aquel año tenía un significado especial por disputarse el “Trofeo Dionisio Magén” para el equipo de cinco corredores mejor clasificado.
Entre los inscritos figuraban corredores de renombre que se desplazaron desde sus respectivos pueblos (Santalecina, Terrer, Utebo, Garrapinillos, Erla y Monzalbarba) para honrar la memoria del que fuera gran campeón. Clemente Góez se clasificó en segundo lugar, detrás del olímpico Dionisio Carreras.
Góez surgió y desapareció del atletismo como una exhalación. Su regreso, en los “V Campeonatos Regionales de Atletismo” (21 y 28 de octubre de 1934) fue asombroso. Clemente Góez, de los Exploradores, se convirtió en el atleta más destacado de los campeonatos; en la primera jornada batió el récord de Aragón de 10.000 m. con 33´15” 2/5, y también venció en los 1.500 m. (4’36”). En la segunda consiguió un nuevo récord en los 5.000 m.; Góez mejoraba en más de un minuto el récord de Aragón y, según decía La Voz de Aragón, “con la carrera del domingo batía el «récord» de Oyarbide, pero un error involuntario de los cronometradores hizo que la marca oficial fuese la de 15’32”, que solamente dista nueve segundos del antedicho «récord» de España (...). Sin temor a pecar de exagerado, es actualmente el mejor corredor de fondo de España”. La marca de los 5.000 m. fue la mejor de la temporada en España.
Durante un tiempo la Federación prácticamente desapareció, cesando casi toda su actividad; no obstante, y debido a los escasos medios económicos que disponía, la Federación inscribió a Clemente Góez en el “XX Campeonato Nacional de Cross” (3 de marzo de 1935). Góez era el mejor corredor del momento en Aragón y su actuación fue brillante; acabó en novena posición. Otro aragonés, Ángel Mur, llegó el tercero defendiendo los colores de Cataluña.
Al mes siguiente (14 de abril de 1935) Góez se proclamaba vencedor del “IV Campeonato de Aragón de Cross-country”.
Una semana después, el 21 de abril, Clemente Góez se adjudicaba la carrera denominada “V Vuelta a pie a Madrid” y los puestos del quinto al octavo los ocupaban otros aragoneses: Francisco Mateo, José Romeo, Alfredo Martínez y Julián López.
Clemente Góez también venció en la “VIII Vuelta a Zaragoza” (2 de junio de 1935) y en la “IX Vuelta a Zaragoza” (19 de abril de 1936).
En el “V Campeonato de Aragón de Cross” (23 de febrero de 1936) Góez, del Boxing Club, acabó segundo, detrás de Alejandro Pérez, compañero de club, y delante de Valentín Rodellar.
Aragón obtuvo el tercer puesto por equipos en el “XXI Campeonato Nacional” (8 de marzo de 1936). La carrera fue un duelo entre catalanes y aragoneses, del que se aprovecharon los castellanos Ramos y Meneses (1º y 2º clasificados). Alejandro Pérez y Clemente Góez acabaron en sexta y séptima posición, respectivamente.
Pasada la Contienda Civil, Góez tardó en decidirse a entrenar. La “estampa del corredor baturro”, como se calificaba a Góez en el Heraldo de Aragón, debutó en la “X Vuelta a Zaragoza” (14 de abril de 1940), ocupando el cuarto puesto, por detrás de Antón, Romeo y Rodellar. Esta carrera, como en sus comienzos, fue inicio y definitivo final en su práctica del atletismo federado.
Góez se dio a conocer el 14 de abril de 1929 en la “IV Vuelta a Zaragoza”, prueba que aquel año tenía un significado especial por disputarse el “Trofeo Dionisio Magén” para el equipo de cinco corredores mejor clasificado.
Entre los inscritos figuraban corredores de renombre que se desplazaron desde sus respectivos pueblos (Santalecina, Terrer, Utebo, Garrapinillos, Erla y Monzalbarba) para honrar la memoria del que fuera gran campeón. Clemente Góez se clasificó en segundo lugar, detrás del olímpico Dionisio Carreras.
Góez surgió y desapareció del atletismo como una exhalación. Su regreso, en los “V Campeonatos Regionales de Atletismo” (21 y 28 de octubre de 1934) fue asombroso. Clemente Góez, de los Exploradores, se convirtió en el atleta más destacado de los campeonatos; en la primera jornada batió el récord de Aragón de 10.000 m. con 33´15” 2/5, y también venció en los 1.500 m. (4’36”). En la segunda consiguió un nuevo récord en los 5.000 m.; Góez mejoraba en más de un minuto el récord de Aragón y, según decía La Voz de Aragón, “con la carrera del domingo batía el «récord» de Oyarbide, pero un error involuntario de los cronometradores hizo que la marca oficial fuese la de 15’32”, que solamente dista nueve segundos del antedicho «récord» de España (...). Sin temor a pecar de exagerado, es actualmente el mejor corredor de fondo de España”. La marca de los 5.000 m. fue la mejor de la temporada en España.
Durante un tiempo la Federación prácticamente desapareció, cesando casi toda su actividad; no obstante, y debido a los escasos medios económicos que disponía, la Federación inscribió a Clemente Góez en el “XX Campeonato Nacional de Cross” (3 de marzo de 1935). Góez era el mejor corredor del momento en Aragón y su actuación fue brillante; acabó en novena posición. Otro aragonés, Ángel Mur, llegó el tercero defendiendo los colores de Cataluña.
Al mes siguiente (14 de abril de 1935) Góez se proclamaba vencedor del “IV Campeonato de Aragón de Cross-country”.
Una semana después, el 21 de abril, Clemente Góez se adjudicaba la carrera denominada “V Vuelta a pie a Madrid” y los puestos del quinto al octavo los ocupaban otros aragoneses: Francisco Mateo, José Romeo, Alfredo Martínez y Julián López.
Clemente Góez también venció en la “VIII Vuelta a Zaragoza” (2 de junio de 1935) y en la “IX Vuelta a Zaragoza” (19 de abril de 1936).
En el “V Campeonato de Aragón de Cross” (23 de febrero de 1936) Góez, del Boxing Club, acabó segundo, detrás de Alejandro Pérez, compañero de club, y delante de Valentín Rodellar.
Aragón obtuvo el tercer puesto por equipos en el “XXI Campeonato Nacional” (8 de marzo de 1936). La carrera fue un duelo entre catalanes y aragoneses, del que se aprovecharon los castellanos Ramos y Meneses (1º y 2º clasificados). Alejandro Pérez y Clemente Góez acabaron en sexta y séptima posición, respectivamente.
Pasada la Contienda Civil, Góez tardó en decidirse a entrenar. La “estampa del corredor baturro”, como se calificaba a Góez en el Heraldo de Aragón, debutó en la “X Vuelta a Zaragoza” (14 de abril de 1940), ocupando el cuarto puesto, por detrás de Antón, Romeo y Rodellar. Esta carrera, como en sus comienzos, fue inicio y definitivo final en su práctica del atletismo federado.
Publicado en la revista Atletismo Aragonés, Nº 32, Abril-Mayo-Junio de 2000
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2 comentarios:
Hola, he encontrado este blog por pura chiripa cuando perdía horas laborales «documentándome» en la internet sobre bandoleros, y mi sorpresa ha sido mayúscula al ver quien lo firmaba. ¡Mi tutor en el Martín Vázquez de Arce!
No me acuerdo ni de los nombres de la mayoría de profes que he tenido, pero en cambio guardo un muy grato recuerdo de ti; a lo mejor si hubieras empleado más clases en dejarnos jugar a nuestra bola en vez de dedicarlas a «celedoniadas», no estaría escribiendo esto. Gracias.
Que eras un docente como hay pocos ya lo sabía, pero que además tenías una obra tan profusa como folclorista e historiador del deporte merece quitarse el sombrero.
¡Sorpresa! Es agradable leer comentarios como el tuyo. Espero que me envíes un correo a la dirección del blog: aragoniagr@gmail.com; todavía conservo las fotografías de mis alumnos de Sigüenza. Tengo curiosidad de saber por qué te interesan los bandoleros.
Hasta pronto:
Celedonio García
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