El Alto del Centeno, camino de Zaragoza a Mediana, era un lugar frecuentado por los salteadores. Uno de los muchos robos que se produjeron en este punto sucedió al anochecer del 8 de marzo de 1906 y fue víctima el ordinario de El Burgo de Ebro.
Según el informe de la Guardia Civil de El Burgo al gobernador, Basilio Hugué, ordinario de El Burgo de Ebro, de 60 años, se dirigía en su carro, acompañado de su hija Concepción, hacia la villa de Mediana con el fin de comprar gallinas y conejos. Al llegar al punto denominado “Alto del Centeno”, término municipal de Zaragoza, fueron sorprendidos por dos hombres desconocidos que llevaban tapados sus rostros con pañuelos: Los enmascarados les pusieron dos pistolas al pecho y le exigieron, con amenazas de quitarles la vida, el dinero que llevaba. El ordinario no tuvo otro remedio que entregarles las 59 pesetas que llevaba.
Según el informe de la Guardia Civil de El Burgo al gobernador, Basilio Hugué, ordinario de El Burgo de Ebro, de 60 años, se dirigía en su carro, acompañado de su hija Concepción, hacia la villa de Mediana con el fin de comprar gallinas y conejos. Al llegar al punto denominado “Alto del Centeno”, término municipal de Zaragoza, fueron sorprendidos por dos hombres desconocidos que llevaban tapados sus rostros con pañuelos: Los enmascarados les pusieron dos pistolas al pecho y le exigieron, con amenazas de quitarles la vida, el dinero que llevaba. El ordinario no tuvo otro remedio que entregarles las 59 pesetas que llevaba.
Los atracadores se dieron a la fuga en dirección a Belchite, dejando en aquel lugar un pañuelo manchado de sangre.
A las 8 de la mañana del día siguiente Basilio se cruzó con la pareja de la Guardia Civil en el kilómetro 26 de la carretera a Belchite y denunció el robo. Inmediatamente comenzaron las gestiones de la Benemérita, dando como resultado la detención en Mediana de los supuestos autores: Serafín Larrosa (a) “Señorito” y Jorge Monleón, ambos de 28 años.
A Serafín le encontraron en su domicilio dos escopetas. Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de San Pablo.
La detención del “Señorito” y de su compañero Jorge Monleón no terminaría con los asaltos en el denominado “Alto del Centeno”. Un mes más tarde, en abril, continuaban los robos; en esta ocasión fueron las víctimas dos vecinos de Mediana, a los que, a primera hora de la mañana, tres ladrones armados de escopetas y desconocidos les robaron 70 duros. Después, los ladrones se dieron a la fuga. Según la descripción que se dio de los autores, uno era alto y los otros más bajos.
El comandante del puesto de El Burgo de Ebro tuvo que salir de nuevo con sus fuerzas en persecución de la cuadrilla de ladrones que actuaban por el monte de aquel término.
Suponemos que en esta ocasión no sería “El Señorito de Mediana” el autor del robo, pero sí miembros de una cuadrilla que actuaba por la zona y a la que probablemente él pertenecía.
Como otros malhechores “El Señorito” debió cumplir condena, acrecentando de esta manera su fama, y volvería a las andadas. El final de su vida sería trágico; falleció entre los años 20 y 30 en un enfrentamiento con la Guardia Civil en el barrio del Molino, a las afueras de Mediana.
Fotos: Celedonio García
Fuentes de información:
- Heraldo de Aragón, 10 de marzo de 1906; Diario de Avisos de Zaragoza, 10 de marzo y 17 de abril de 1906. El Noticiero, 8 y 17 de abril de 1906, y tradición oral.
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