28/6/07

ANSÓ. IX Festival de Música y Cultura Pirenaicas de la Jacetania, PIR

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Foto: Celedonio García

Viernes, 1 de julio de 2005

Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta

¡Hola, amigos!

Estamos en Verano y llegan las vacaciones. Muchos aragoneses viajaremos por el Pirineo para contemplar hermosos paisajes, admirar las construcciones populares y divertirnos con fiestas y festivales.

De todo esto y mucho más podemos disfrutar en la villa de Ansó, situada en la comarca de la Jacetania, junto al río Veral.
Ya lo dice el refrán:

“O Pirineo milló, lo trobarás en Ansó”.

Es mucho decir, después de embelesarnos con la belleza de los pueblos próximos, pero la copla es rotunda:

Entre Biniés, Echo y Garde,
Fago, Huértalo y Majones,
está la villa de Ansó
que roba los corazones.

Las casas conservan el sabor de la arquitectura tradicional pirenaica, con sus características chimeneas y puertas y ventanas adinteladas. En la vista panorámica de la población resalta la robusta mole geométrica de la iglesia de San Pedro. En las dependencias parroquiales podemos visitar el museo Etnológico y de Arte Sacro.

Las fiestas se celebran en honor a San Mateo, el 21 de septiembre. En los primeros días de este mes se va en romería a la Virgen de Puyeta. Antaño, en la ermita los mozos y mozas realizaban el “alacay”, un típico baile de ceremonia.

El último domingo de agosto la villa se viste de gala para celebrar la fiesta de “Exaltación del Traje Ansotano”. Sus habitantes desfilan exhibiendo los diferentes trajes: alcalde, cofradía, trabajo, fiesta, calle, boda, bautismo, confirmación, primera comunión...

Muchas coplas nos hablan de sus trajes, que no tienen sólo un gran valor etnológico, sino también sentimental:Valen más las abarquerasque llevan las ansotanasque los pañuelos de sedaque gastan las riberanas.

Las ansotanas muestran mucho garbo al portar los trajes, y no es de extrañar que tuvieran tanto éxito entre los mozos de la comarca:Toda la noche he pasadopisando la nieve fríasólo por venir a verteansotana de mi vida.

Y como despedida, un consejo en copla:

“Pa” descansar del trabajo,
y tener salud ganada,
pasa el verano en Ansó...
y ya me darás las gracias.
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26/6/07

SABIÑÁNIGO. Carrera ciclista Quebrantahuesos

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Viernes, 17 de junio de 2005

Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta

¡Hola, amigos!

Sabiñánigo, la capital de la comarca del Alto Gállego, es una ciudad joven y vital. Está situada en un cruce de caminos y vía natural de paso hacia Francia por el Valle de Tena y por Jaca.
Surgió en los primeros años del siglo XX en torno a la estación del ferrocarril, a un kilómetro del núcleo matriz, el actual Sabiñánigo Alto o Barrio de San Feliciano.

Junto a la estación se levantaron fondas, comercios y centros de abastecimiento para los “agüistas”; así llamaban popularmente a los turistas que se dirigían al gran centro de fama en aquella época, el Balneario de Panticosa.

Unos años después se instalaron las primeras industrias, relacionadas con la química y el aluminio. Llegaron muchos obreros, procedentes de los pueblos próximos y la población creció, al mismo ritmo que se iban quedando despoblados los pueblos de la comarca.
Ya lo dice la copla:

No te cases enta Biescas
ni ta Búbal ni Saqués;
cásate'n Samianigo
y verás pasar o tren.

Sabiñánigo se ha convertido en un importante núcleo industrial y comercial, con amplia oferta hotelera para acoger la demanda turística del Pirineo y a los visitantes, que llegan atraídos por la intensa actividad cultural y deportiva. Las fiestas se celebran en honor a Santiago. En el barrio Puente de Sardás veneran a la Virgen del Pilar. Son igualmente populares la cabalgata de Reyes, los Carnavales o la romería a Santa Orosia. Entre los eventos deportivos destaca la Media Maratón o la multitudinaria y clásica cicloturista más importante de España, denominada “Quebrantahuesos”.

El municipio es el segundo más extenso de España; ha fusionado casi un centenar de pequeños lugares, muchos de ellos despoblados.

En el museo etnológico “Ángel Orensanz y Artes Populares del Serrablo” podemos descubrir las formas de vida tradicionales de la montaña. En nuestro viaje a Sabiñánigo se hace imprescindible la visita al “Museo de Dibujo Castillo de Larrés” y a las iglesias mozárabes de la denominada “Ruta del Serrablo”.

Ahora, menos que nunca, tiene sentido el viejo dicho popular:

“Serrablo, tierra del diablo”.
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SIERRA DE ALBARRACÍN. Encuentro literario en Albarracín, dirigido por Antón Castro

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Fuente de Cella (Foto: Jesús Vicente Pérez)


Viernes, 20 de mayo de 2005
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta

¡Hola, amigos!

Hoy viajamos por la realidad y la fantasía, recorriendo los pueblos y paisajes de la serranía de Albarracín. Son las tierras que probablemente atravesaron las brujas y brujos de Ródenas, Villar del Cobo o las que dieron fama a Jabaloyas. Se dice que el interior del monte Jabalón está hueco, ocupado por una ciudad de brujas, que esconde un gran tesoro.

Abundan las leyendas misteriosas por toda la comarca. El diablo anduvo entre Albarracín y Calomarde. Habitaba en el denominado “Bosque del diablo”. Un pastor lo vio; no le creyeron, pero en el lugar quedaron grabadas las huellas de sus patas.

Otras huellas podemos contemplar en Tramacastilla, en el denominado “Salto de Pero Gil”, quien fuera fiel escudero del Cid. Con su corcel saltó el Barranco Hondo, dejando grabadas en la roca las huellas de los cascos del caballo.

De piedra también se quedaron un fraile y una monja por la admiración y emoción que les produjo Bronchales. Las piedras con estas caprichosas formas permanecen en la entrada de la población. Una copla resume la leyenda:

Un fraile y una monja
venían de Noguera
y al contemplar Bronchales
se quedaron de piedra.

Distinta era la impresión que causaba el famoso “Gordo” de Noguera, un personaje de finales del siglo XIX, que pasó a la leyenda por las atrocidades cometidas con las mujeres. Un día conoció a un ermitaño y milagrosamente se arrepintió.

En una cueva de Bronchales habitaba un dragón que se dedicaba a robar las meriendas de los despistados.

Las Moras, princesas moras o “encantarias” también habitan en cuevas. Salen el día de San Juan. La leyenda se repite; son muy hermosas, seducen a los jóvenes, los introducen en la cueva y desaparecen para siempre.

La mora que habita en la “Cueva de Guadalaviar” sale el día de San Juan y espera a su amado guerrero que la dejó en aquel lugar y nunca volvió a recogerla. Es un verdadero símbolo de fidelidad, como el que encontramos en la leyenda de amor entre Abenrracín de Albarracín y Zaida de Cella, que dio origen al acueducto que conducía las aguas del río Guadalaviar a los sedientos campos de Cella.

Otros amores sufrieron los impedimentos de las costumbres y la religión. En Griegos cuentan la historia de la hija de un rey moro, que se enamoró de un caballero cristiano, al que muchos identifican con el Cid. Su padre, para librarla, pidió a un nigromante que la convirtiera en estrella. Desde entonces, la estrella asoma todos los días, al amanecer. Pero cada cien años toma la forma de hermosa doncella y se sienta junto a la fuente donde fue encantada.
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23/6/07

PINA DE EBRO. El Toro de San Juan

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Foto: C. García
Viernes, 24 de junio de 2005
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta, durante la entrevista al alcalde de Pina D. José Zumeta

¡Hola, amigos!
San Juan ha llegado. Antaño, como canta Labordeta, los segadores bajaban del Pirineo a la tierra llana:

Ya llegó la sanjuanada
¡ojalá que no llegara!,
se han marchado mis amores
a segar a la ribera…
En la noche de San Juan se celebra la fiesta del agua y del fuego. Es la noche mágica por excelencia.
En Pina de Ebro también conservan un ritual típico de las fiestas solsticiales ibéricas, el culto al toro. A mediados del siglo XIX, los mayordomos organizaban el denominado “alarde de San Juan”. La procesión o “alarde” iba encabezada por el “toro de sogas”, un toro bravo engalanado y amarrado por dos sogas o maromas.
La imagen del Santo iba custodiada por los sargentos con alabardas y los abanderados, y a su alrededor danzaba una cuadrilla de moros y cristianos. Se representaban pantomimas y se cantaba:Matutes de Pina,matutes seránque llevan al torodelante de San Juan.
En Pina, además, veneran a San Antón, con hogueras; a San Blas, con dance; a San Gregorio, con romería, y a la Virgen y San Roque, en sus fiestas mayores.
En el casco antiguo podemos contemplar un conjunto urbano típico. Destaca la iglesia parroquial de Santa María y el convento de los franciscanos. Una copla resume lo más famoso:
Cuatro cosas tiene Pina
de fama en el mundo entero,
las chicas, la plaza
los bizcochos y el paseo.
Joaquín Costa recogió varias expresiones de las tierras meridionales de la provincia de Huesca. Cuando soplaba viento del valle del Ebro se decía:
El “aire de Pina, llena la badina”, o, “aire de Pina, lluvia fina”.
Un personaje popular, posiblemente inventado, fue la Lucía de Pina. Realizaba algunos hechos prodigiosos:
“La Lucía de Pina, meaba a un lado del río Ebro y llegaba al otro”.
Se decía para dejar mal a las chicas, pero la copla las pone en su lugar:
Una muchacha de Pina
y otra de Bujaraloz,
se jugaron la hermosura
y la de Pina ganó.
Todavía permanece el recuerdo de la barca.
Me despido de la barca
y adiós le digo al barquero
que ya está llegando el puente
que soñaba Pina de Ebro.
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11/6/07

ZARAGOZA. Fin de semana medieval

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Foto: C. García
Viernes 10 de junio de 2005
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta

¡Hola, amigos!
La fantasía a veces puede convertirse en realidad. ¿Quién no ha soñado con volver al pasado y adentrarse en la época medieval, en un ambiente misterioso y guerrero, influido por religiones y culturas que se enfrentan, conviven y se regocijan con el amor?
Algunas calles y edificios de Zaragoza conservan el testimonio de la época medieval. La Seo evoca el impulso de la fe. Allí confluye el culto y el lujo. Es el orgullo de la ciudad. En la calle se escenifican los contrastes, la vida cotidiana, los oficios tradicionales, el mercado o la superstición, frente al ambiente señorial y cortesano, plagado de damas y mancebos, juglares y bufones.
Las leyendas nos adentran en esta época. Tras la reconquista de Zaragoza en 1.118, los musulmanes quisieron tomar la ciudad, la Virgen y el arcángel San Miguel capitanearon ejércitos de ángeles, que envueltos en un resplandor protegieron a los defensores de la ciudad. En agradecimiento se edificaron los templos del Portillo y de San Miguel de los Navarros.
El palacio de la Aljafería encierra leyendas. La más conocida nos habla de los amores de Manrique de Lara, el "Trovador" que inspiraría a Giuseppe Verdi su ópera "Il Tovatore".
La Zaragoza del siglo XVI nos descubre un ambiente mágico, que cobija a hechiceros, brujos, invocadores de demonios y buscadores de riquezas ocultas.
En aquella época eran comunes los exorcismos de posesos, como el que afectó a Brígida Pérez, que tras ser atendida inútilmente por médicos se puso en manos de la Iglesia. Recorrió los enclaves más reconocidos, sin ningún resultado.
Al pasar por Zaragoza, se acogió a la protección de la Virgen y al favor de sus exorcistas. Conjurados los demonios, e impelidos a que abandonaran el cuerpo de aquella mujer, contestaron que saldrían el sábado siguiente, en la misa de los infantes, y que darían cuatro golpes en la puerta de la iglesia.
Aquel sábado se congregó numeroso público para presenciar el exorcismo; mientras cantaban el evangelio se oyeron unos golpes en la puerta. Al finalizar, Brígida quedó desmayada y los demonios salieron gracias a la intercesión de la Virgen del Pilar.
Ya lo dijo Gracián:
- "En Zaragoza, hasta la misma locura tierne cura".
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9/6/07

AÍNSA. Encuentro para contemplar las estrellas de la Agrupación Astronómica de Huesca

Foto: C. García
Viernes, 5 de noviembre de 2004

Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta

¡Hola Amigos!
La Villa de Aínsa, capital de la comarca del Sobrarbe, es una de las poblaciones más hermosas de Aragón.
El casco antiguo, declarado conjunto Histórico-Artístico, está situado en un emplazamiento defensivo, dominando la confluencia de los ríos Ara y Cinca.
Pasear por sus calles es un verdadero sueño. En el recinto amurallado nos sumergimos en un ambiente medieval, con accesos como el del portal Bajo, o el “arco de las Escaleretas”, que comunica con la plaza Mayor; la iglesia de Santa María es un bello ejemplar románico del siglo XII, con su claustro y su monumental torre, y completamos el recorrido en el castillo.
En las proximidades se halla el templete de la Cruz Cubierta o Cruz de Sobrarbe, que conmemora un hecho legendario, la aparición de la Santa Cruz sobre una carrasca. El milagro sirvió de aliento a las tropas cristianas de García Jiménez, que atacaron por sorpresa y derrotaron a los musulmanes.
Estos acontecimientos se rememoran en “La Morisma”, una representación popular, documentada desde 1676, que se desarrolla en el magnífico escenario de la plaza Mayor.
En relación con estos hechos medievales también se celebra la “corrida de la cuchara”. Cuenta la leyenda, que, tras la victoria contra las tropas moras, un soldado fue corriendo desde el lugar de la batalla hasta el castillo, para comunicar a la condesa la noticia. En agradecimiento, la condesa le entregó la cuchara de plata con la que comía. Es el premio que recibe el vencedor de la carrera pedestre.
En nuestro viaje a L’Aínsa también debemos visitar el Museo de Artes y Oficios Tradicionales, y el Centro de Interpretación de la Fauna Pirenáica, situado en la Torre del Homenaje del Castillo.
Me despido invocando parte de un dicho, recogido por Joaquín Costa, que nos recuerda el paso de los navateros de Laspuña y Puyarruego por el Cinca, y que los ainsetanos, conocidos con el apodo de “moricos”, contemplaban desde el Arco del Hospital. Se decía:
“¡A L’Aínsa, navateros!”.
Yo os digo:
“¡A L’Aínsa, viajeros!”.
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8/6/07

TERUEL. Las bodas de Isabel de Segura

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Foto: C. García

Viernes, 4 de febrero de 2005
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta

¡Hola, amigos!

Teruel es una ciudad pequeña, pero con muchos atractivos. Sus encantadoras torres mudéjares, declaradas Patrimonio de la Humanidad, nos dan la bienvenida. Una hermosa historia de amor nos relata el origen de las torres de San Salvador y de San Martín. Según una de las versiones, dos alarifes, o arquitectos mudéjares, se enamoraron de una hermosa mora, de Zoraida.

La pugna se resolvió construyendo cada uno de ellos una torre. El que resultase triunfador por levantar la más majestuosa, desposaría a la pretendida. El alarife de la torre del Salvador compró a uno de los moros que trabajaba con el de San Martín para que copiase los planos. Acabadas las torres, se parecían tanto que a los jueces les resultó imposible decidir quién había construido la torre más hermosa y perfecta.

Mientras resolvían el conflicto, Zoraida, enamorada del arquitecto de San Martín, se encerró con éste en la torre recién construida. Finalmente los jueces otorgaron la victoria al de San Salvador. Los enamorados no cedieron y antes de separarse prefirieron arrojarse juntos desde lo alto de la torre.

Muchos dichos nos retrotraen al pasado. Nos hablan de las “tiendecicas” de Teruel, por su escaso comercio. Otros hacen referencia a la gran tradición y calidad de su cerámica, a los “pucheros de pico”. Y también hay dichos sentimentales. A Teruel ya no se entra llorando, pero todavía se sale llorando. Los turolenses saben ganarse el corazón de los visitantes.

Teruel es la ciudad del mudéjar, del modernismo, del torico, del aljibe medieval, de los Arcos, de la Escalinata, del Viaducto, de la Vaquilla del Ángel, del Sermón de la tortilla, del jamón, de la cerámica, de los dinosaurios, de los dulces mudéjares, de los “suspiros de amor”, de la simpatía…, pero sobre todo del amor.

De ahí el dicho:

  • “Teruel, ciudad del arte y del querer”.

Isabel y Diego, los Amantes de Teruel, pudieron disfrutar de los preciosos atardeceres que invitan al amor.

Si buscáis vuestro amor, ¡acudid a Teruel! Yo me enamoré en Teruel.
Pero no olvidéis que “la Escalinata de Teruel, necesita buenos fuelles”.
Y seguro que recordaréis los versos del poeta Jerónimo Lafuente:
Teruel, la de Los Amantes,
la del Torico en su Plaza,
cada vez que vuelvo a verte
estás más grande y más maja.
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5/6/07

Feria del Libro de Zaragoza 2007



Feria del Libro de Zaragoza. Del 1 al 10 de junio. Paseo de la Independencia. De 11 a 14 horas y de 18 a 21 horas.

José Antonio Adell Castán
y
Celedonio García Rodríguez



Firmaremos los días 9 y 10 de junio en la caseta de la Editorial Pirineo


PUBLICACIONES:
  • Brujas, demonios, encantarias y otros seres mágicos de Aragón.

  • Historias de bandoleros aragoneses

  • Otros bandoleros aragoneses

  • Historias de Amor en Aragón

  • Historias de nuestros pueblos. Huesca (AGOTADO)

  • Historias de nuestros pueblos. Zaragoza

  • Leyendas misteriosas de Aragón 

  • En busca del agua. Tradición y cultura aragonesa

  • Guía turística del Alto Aragón

  • Chistavín, el andarín de Berbegal

  • Fiestas y tradiciones del Alto Aragón. La Primavera

  • Fiestas y tradiciones del Alto Aragón. El Verano

  • Fiestas y tradiciones del Alto Aragón. El Otoño

  • Fiestas y tradiciones del Alto Aragón. El Invierno



La V Fiesta del libro de Barbastro


Los alicientes de la Fiesta del Libro de Barbastro reciben una buena acogida
José Antonio Adell, Celedonio Garcia y Fernando Palazuelo acudieron a esta cita literaria

BARBASTRO.- Amuletos, papiroflexia, lectura, dragones de papel, música de dulzaineros del Somontano, autores como José Antonio Adell y Celedonio García que recuerdan la historia del

Espacio de los escritores e investigadores José Antonio Adell y Celedonio García para ilustrar sobre el mundo de las leyendas y los mitos del Somontano

“Bandido Cucaracha” y otras recuperadas gracias a su labor investigadora, fueron algunos alicientes incorporados a la V Fiesta del Libro celebrada el pasado sábado, en la Plaza del Mercado. Jesús Ortiz atrajo al público gracias a las leyendas de pueblos, contadas con la experiencia y el buen gusto propios de este narrador oral que cuenta cuentos e historias en la misma medida que corre en competiciones de atletismo.

Jesús Ortiz narrando leyendas a los niños

La tarde organizada desde la Comarca de Somontano y el Ayuntamiento de Barbastro, con la colaboración de seis librerías (Arnal, Castillón, Clarión, Ibor, Moisés y Rayuela) y personal de seis bibliotecas (Barbastro, Costean, El Grado, Estada, Estadilla y Salas Altas) reunió los alicientes necesarios para atraer al público. Fernando Palazuelo, autor de la novela “Pura chatarra” con la que ha ganado el “Ciudad de Barbastro” aprovechó la ocasión “a tope” para conocer el ambiente mientras sus hijos participaron en talleres “como tres barbastrenses más para quienes no corre el tiempo”.

Los Dulzaineros del Somontano

En el espacio disponible en la Plaza del Mercado se instalaron varios paneles informativos sobre historias relacionadas con la comarca del Somontano, entre ellas, “La reconquista de Alquézar”, “La noche de las ánimas”, “Nunilo y Alodia”, “El libro de San Cipriano” y “Lugares mágicos”. Las tijeras funcionaron buen ritmo en los talleres de amuletos, papiroflexia con predominio de la creatividad.

Cuentacuentos infantil "Pingaliraina"
Fotos: C. García

UNCASTILLO. Legado románico aragonés

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Foto: Víctor Lopes

Viernes, 19 de noviembre de 2004
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta

¡ Hola amigos!

Nos vamos de museo, porque, ¿qué es Uncastillo, sino un auténtico museo vivo?

Uncastillo es una de las cinco villas de la comarca del mismo nombre. Fue declarada conjunto histórico-artístico después de que ya gozasen de este mérito varias de sus iglesias: la de Santa María y la de San Miguel.

Pocos museos ofrecen tantas perspectivas como Uncastillo. Podemos contemplar la villa desde fuera, situándonos en alguno de los montes próximos o desde los miradores del Castillo y de la iglesia de San Juan. Los efluvios del entorno natural nos despertarán los sentidos, mientras admiramos una maravillosa imagen de postal.

Pasear por sus calles es como entrar en un sueño. La portada de la iglesia de Santa María, la más ricamente ornamentada del románico aragonés, nos muestra un derroche de fantasía escultórica, con juglares, contorsionistas, figuras grotescas o escenas tenebrosas.

También parece un sueño que la portada de San Miguel, relacionada con la anterior, esté en el museo de Boston; pero no, eso forma parte de la triste realidad que se repite con demasiada frecuencia en nuestra tierra.

La fusión del románico, del gótico y del renacimiento constituye un conjunto urbano de gran interés, con predominio de piedra de cantería. Destacan sus seis iglesias, la fortaleza, que da nombre a la villa; la Casa Consistorial o la “lonjeta”.

Los remates de las torres de Santa María y San Martín nos devuelven al mundo onírico, nos permiten soñar con fantásticos castillos y princesas; aunque no pensaban igual los mozos uncastilleros, cuando cantaban la siguiente copla:

Cuando me voy a labrar
y tiro de los ramales
me acuerdo de aquella moza
que habita en los arrabales.

La relación de obras artísticas en los interiores es igualmente infinita. Las gentes del lugar conservan sus tradiciones, su pozo de hielo, que también forma parte del “Territorio Museo” otras cosas únicas en el mundo, como dice la copla:
Tres cosas tiene Uncastillo
que no tiene Madrid:
el Parral y la Medina
y la huerta Bardají.
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4/6/07

FONFRÍA. Caravana de mujeres

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Foto: www.fonfria.tk

Viernes, 27 de mayo de 2005
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta

¡Hola, amigos!

Fonfría es una pequeña población de la comarca del Jiloca, situada en la sierra de Cucalón, a 1.247 m. de altitud. Tan sugerente nombre alude a los rigores del invierno y a la abundancia de agua. Cerca de la población, en el collado de los Villares, nace el río Huerva.

El exceso de agua en la zona dio origen al adagio que recoge Correas:
  • “No dé Dios lo que desean Fonfría y Allueva”.
Alude a que las gentes de estos lugares preferían la sequía. Aunque los índices pluviométricos desmienten lo dicho.

Las duras condiciones de vida y la carencia de recursos han ido desfigurando el paisaje tradicional. Las gentes emigran y ahora en Fonfría habitan tan sólo una treintena de personas.

En verano y siempre que el descanso laboral lo permite, sus antiguos habitantes regresan al pueblo y disfrutan del paisaje serrano, de la sierra que a finales del siglo XIX y principios del XX recorriera Alejo García, el famoso bandolero apodado “Mediaoreja”, natural de Cucalón.

En el casco urbano destaca la Iglesia de San Miguel, del siglo XVIII. La plaza del Trinquete nos recuerda la práctica del tradicional juego de pelota.

Próximo al pueblo se encuentra el santuario de la Virgen de la Silla. Los habitantes de ocho pueblos o sus descendientes componen la Hermandad y velan por su conservación. Allí acuden en romería el último domingo de mayo; el último sábado de agosto (denominado “Día del Sitio”) y el lunes siguiente (es el “Día de Difuntos” o “Día del Recuerdo”). También se reúnen el sábado que coincide con el puente de la Constitución. Lo llaman el “Día del Belén”.

Una leyenda nos habla de su origen. Según el padre Faci, el rey Jaime I había sacado esta imagen de un pueblo abandonado llamado Usilla, cerca de Fonfría.

Según otra versión, tras la conquista de Valencia, el rey regresó a tierras aragonesas. En la silla de su caballo llevaba una imagen de la Virgen, a la que ofrecía sus victorias. Cuando llegó a Bea y Lagueruela fue muy bien acogido por sus gentes y en agradecimiento decidió regalarles esta imagen. Era venerada por muchos pueblos de la comarca, pero especialmente por los de Fonfría, Bea y Lagueruela. Éstos, al estar más lejos, debían llegar los últimos a la romería. De ahí pudo surgir el dicho:
  • “Hacer tarde, como los de Lagueruela”.
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NAVIDAD. La Tronca de Navidad

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Foto: C. García

Viernes, 24 de diciembre de 2004
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta.

¡Hola amigos!
Llega la Navidad. Es una fiesta esencialmente familiar, que hace aflorar virtudes y deseos de solidaridad, amor, paz o felicidad, acentuados con la llegada del año nuevo.
Muchos signos nos anuncian su llegada: adornos, iluminaciones, belenes, árboles de Navidad, la lotería, los villancicos, el turrón… y un excesivo consumismo.
Antes, el aprovisionamiento se hacía en las ferias, que se celebraban por todo Aragón. Los protagonistas eran los pavos. En Zaragoza, el “tío de la caña” conducía por las calles, en manadas, a los mocosos emisores de amenazadores graznidos para facilitar su venta.
En los pueblos y ciudades se encendían hogueras (muchas desaparecieron con la pavimentación). Después de la tradicional Misa del Gallo comenzaba la juerga callejera y en torno al calor del fuego se comía, se bebía y se cantaban villancicos.
Una de las tradiciones más comunes era la quema del “tronco o tranca de Nadal”. En Robres se denominaba “Cabirón”. El cabeza de familia encendía el “cabirón” después de bendecirlo, rociándolo con un buen chorro de cazalla, que producía un fogonazo, y al grito de:
“Cabirón, cabirón
caga turrón”,
se golpeaba con el atizador o con un palo y aparecían barras de turrón junto al fuego.
En otros lugares se decía:
“Tronco de Nadal, o cagas turrón
o te doy con el mango l’astral”.

En el Sobrarbe se guardaba una “tozeta” de la “tronca” para echar al fuego cuando había tormentas.
Todavía hoy, en algunos lugares del Moncayo los niños recorrerán las calles haciendo sonar zambombas y otros instrumentos de percusión para pedir el “aguinaldo”, cantando coplas como esta:
La zambomba tiene un diente
y la muerte tiene dos
y el muchacho que la toca
tiene ganas de turrón”.

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
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GALLOCANTA. Llegada de las grullas

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Foto: C. García
Viernes, 12 de noviembre de 2004
Colaboración leída en el programa “Hoy por hoy” de Radio Zaragoza, dirigido por David Marqueta

¡Saludos viajeros!
Emprendemos vuelo y nos vamos a Gallocanta, población situada en una de las comarcas más despobladas de Aragón, en el Campo de Daroca.
Gallocanta es un ejemplo del problema poblacional de la comarca. Residen menos de doscientos habitantes, pero en verano el lugar se llena de vida, regresan todos aquellos que tuvieron que emigrar. Y resurgen recuerdos, vivencias con los pueblos vecinos, rivalidades y coplas como ésta:
Para zorros en Berrueco,
para cucos en Santed,
y pa mocicas garbosas
en Gallocanta y Used.
Todo en Gallocanta está relacionado con la laguna, es una de las mayores lagunas saladas naturales de Europa. Allí sí que hay vida, más de doscientas especies de aves. Entre todas, destacan las grullas, con concentraciones de hasta 50.000 ejemplares.
Observar las grullas es un verdadero espectáculo. En esta época del año, al atardecer entran miles a los dormideros. En sus viajes migratorios las podemos contemplar con sus típicas formaciones de vuelo en líneas quebradas y punta de flecha.
La laguna es un lugar mágico y misterioso. Allí se celebraban reuniones maléficas. Se cuenta la historia de un diablo que mandaba a las brujas de Castilla a que se bañaran en las aguas de Gallocanta, cosa que hacían desnudas. Incluso aparece documentada la existencia de la bruja Águeda, que desde Molina de Aragón volaba hasta allí en un abrir y cerrar de ojos.
Por la laguna también anduvo la sierpe de Berrueco, un enorme monstruo que la atravesó a gran velocidad, dejando a su paso una estela que dividió las aguas en dos, como si de un pico de hacha se tratase. Por eso se llamó a este lugar “el pico de Hacha”.
En los alrededores encontramos numerosos topónimos con raíces misteriosas, que nos hablan de historias de lobos, brujas, moros y moras, tesoros y muertes sangrientas.
Pero en Gallocanta podemos encontrar otras muchas cosas. El espectáculo de las grullas puede ser una buena excusa para visitar el Museo de Aves, disfrutar de la naturaleza y compartir vivencias con sus gentes.
¡Nos vemos en Gallocanta!
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