16/5/08

Captura del célebre salteador de las afueras, “El Cariñena”, en Zaragoza


Zaragoza. Nuestra Señora del Pilar, La Seo y el puente de Piedra
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“El Cariñena” es el ejemplo de bandolerismo urbano de finales del siglo XIX y principios del XX que se desarrolló en Zaragoza, teniendo como principal campo de acción los barrios circundantes a la ciudad, los denominados barrios de las afueras.

Puerta del Duque e iglesia de San Miguel (Zaragoza)
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Son muchos los nombres que suenan en esta época, palanqueteros y espadistas de renombre considerados profesionales del robo.

Las detenciones son continuas, y también frecuentes las batidas con capturas, pero no tardan mucho en salir a la calle.

Hemos echado mano, para corroborar lo dicho, de las crónicas de noviembre de 1906, mes en el que se produjeron varias detenciones con sonoros y pomposos halagos a la labor de la guardia municipal.

El primero de los servicios importantes fue la captura del célebre salteador de las afueras, conocido con el apodo de “Cariñena”, y la posterior detención de varios ladrones, entre los que se incluía a dos mujeres, que habían ingresado en la cárcel.

Calle de El Coso (Zaragoza)

Con esta “caza de ladrones” creían que se había limpiado a Zaragoza de profesionales del robo, al mismo tiempo que se aclaraban algunos robos.

Diez días después la guardia municipal detenía a Simón Bernal Rabinad, de 59 años y soltero, por hallarse complicado en varios robos cometidos por la cuadrilla de Ricarte. Ambos eran otros dos clásicos de hurto urbano. Y ya iban más de treinta capturas realizadas en Zaragoza.

Castillo de la Aljafería (Zaragoza)
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Y a los pocos días la tercera captura de ladrones, que se anunciaba como “pesca provechosa”. A estos últimos se les consideraba los autores de los frecuentes robos que se producían en los barrios extremos de la ciudad y que tenían en jaque la tranquilidad del vecindario.

La detención de unos individuos que en la plaza del Mercado ofrecían ropa a una señora dio con la pista de los autores de unos cuantos robos. Primero detuvieron con prendas de dudosa procedencia a Ramón Millán Llano y Serafín Zuloaga Cerrajería, quienes declararon que en el barrio del Castillo y en unos campos ocultos con hojas de maíz, habían escondido un saco de ropa y utensilios de cocina procedentes del robo cometido en la “torre” del señor Asirón, en el camino de Casa Blanca.
Mercado antiguo de Zaragoza (Fototipia L. Escolá)
Al alba detuvieron a Narciso Sampón, Pedro Pions Guardia y Mariano Francisco José, también ladrones de oficio. A éstos los pillaron contando dinero al resplandor de una farola, la noche en que fue robada la caja de caudales de una vaquería del barrio del Castillo. Eran los mismos habían sustraído guarniciones de un carro.

Fuentes de información:
  • Heraldo de Aragón, 6 noviembre 1906. Diario de Avisos de Zaragoza, 1 y 23 de noviembre de 1906
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