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HISTORIA DEL ATLETISMO ARAGONÉS
Celedonio García Rodríguez
Antes de que surgieran las federaciones, las comisiones de fiestas, y en las ciudades alguna incipiente sociedad deportiva, eran las únicas entidad que organizaban pruebas deportivas. Al margen de estos festejos podemos encontrar competencias esporádicas concertadas por medio de retos y apuestas.
Hasta los primeros años de este siglo, en la capital altoaragonesa se organizaban las "carreras al estilo del país"; éstas incluían una carrera pedestre, otra de sacos y la de burros, con jinetes montados mirando a la cola. Los vencedores recibían tres premios en metalico de 15, 10 y 5 ptas.
En 1908 ya se hizo notar la influencia anglicista y la "carrera al estilo del país" de las fiestas de San Lorenzo se convirtió en un "concurso de sport pedestre", con premios en metálico (50, 25 y 10 ptas.) y medalla de Campeonato Provincial. La Cámara de Comercio de Huesca fue la organizadora de este "Primer Campeonato Provincial de Carreras Pedestres", cuyo vencedor disfutaría durante un año del título de "Campeón Provincial". En las bases del Campeonato se establecían algunas normas curiosas, como que "no se admitirán inscripciones de menores de 16 años, o personas que no gocen del cabal estado de salud".
Otras normas de interés eran la distancia (1.500 m.), el trayecto, la vestimenta que debían utilizar los corredores (vestirán pantalón y elástica o camiseta de punto), las faltas, penas, vigilancia, etc.
El jurado lo formaban el catedrático de Gimnasia del Instituto de Huesca, el director de La Voz de la Provincia y el presidente de la sociedad Lawn-Tennis, entre otros.
Los tres primeros en recorrer el itinerario, rebosante de público, fueron José Revuelta, de Robres; José Ubieto, de Bentué de Rasal, y Crispín Abadía, de Lierta. José Revuelta ya había obtenido 59 premios en carreras; Ubieto llevaba 70 premios ganados y Abadía contaba con 10.
Los tres vencedores fueron paseados en coche. En 1909 se incrementaron los premios y la distancia (unos 12 kms.). Venció José Ubieto, seguido de Revuelta y Abadía. En 1910 el título se lo adjudicó José Revuelta; tras él llegaron Crispín Abadía y Calixto Jiménez.
En 1913, la carrera pasó a tener categoría de "Campeonato Regional y Provincial". Según se decía en la época, habían "desterrado los antiguos moldes clásicos de estas carreras, en que los mozos de los pueblos el día de la fiesta se disputaban la ostentosa manzana, sin otro prurito que desposeerla para entregarla a la más garrida moza; varios y distinguidos mozos de esta ciudad, consolidados en un todo con la comisión de festejos, han organizado una carrera a pie como las que se verifican en el extranjero y en algunas poblaciones de España, que demuestran inmenso entusiasmo hacia el sport atlético".
En realidad la única diferencia con las de antaño era que se consideraba "sport", se establecían condiciones para tomar parte en las carrera, como las relacionadas con la indumentaria y se concedía el título de campeón local, provincial o regional.
La carrera fue presenciada por numeroso gentío, "entre ellos numerosos forasteros amantes de este clásico deporte". El vencedor fue Máximo Alamán, de Villamayor, seguido de Manuel Mercadal, de Blesa, y de José Revuelta, de Robres o de Torres de Barbués.
En 1914 Alamán volvería a obtener el título de "Campeón Regional" detrás llegó otro corredor de Villamayor, Dámaso Fernández y Antonio Baile, de Lalueza.
Publicado en la revista Atletismo Aragonés, Nº 19, Julio-Agosto de 1997
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