La leyenda de la Jota

. PERLAS DE HEMEROTECA

.Según una popular leyenda, la jota surgió durante la dominación árabe. En tiempo de los moros, como llama nuestro pueblo a esta época, hubo en el reino de Valencia un moro notable, gran músico muy enamorado, a quien pecados de amor hicieron caer en el enojo de su rey, que lo desterró al fuerte castillo de Ayub, actual Calatayud, donde fue encerrado y cargado de cadenas en un oscuro calabozo.

. El moro valenciano se llamaba Sidi-Aben-Jot. Siendo músico y estando preso era natural que cantase y cantando distraía sus tristezas. Se daba tan buena maña que logró impresionar al alcaide de la fortaleza, que le facilitó una guzia para acompañarse en el canto.

. Aben-Jot era diestro cantando y tañendo el instrumento, pero también era hábil para componer. Muy pronto dio con el adecuado acompañamiento a sus sentimientos de amor, de añoranza y de patria, y el triste calabozo se llenó con los ecos de un himno vibrante y vigoroso, capaz de expresar el sentimiento enérgico de su alma, que no se abatía en la desgracia.
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.Ese himno era la jota, que de su autor Jot tomó el nombre.

. “La jota nació en un calabozo, por eso expresa maravillosamente el sentimiento de libertad; la ideó un desterrado, y por lo mismo canta también a la patria; su padre fue un moro, y así resulta ella de sentida y poética para decir amores, de arrogante para desafiar rivales y de enérgica y amenazadora cuando expresa celos”. Así lo escribía J. M. Lahuerta en 1902, en la revista Alrededor del Mundo.

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